Interacción DANA - dorsal anticiclónica: duración de la ola de calor
Julio de 2022 ha presentado sus cartas credenciales para ser un mes muy cálido en su conjunto y ya tiene en su haber la segunda ola de calor en Península y Baleares y la primera en Canarias pero ¿Hasta cuándo podría durar esta ola de calor?
A fecha de 10 de julio, zonas de la Península y Canarias están inmersas en un periodo de muy altas temperaturas que cumplen las condiciones de AEMET como para ser definido como ola de calor.
De esta manera, y en su último aviso especial de AEMET por dicha ola de calor se tiene que:
Inicialmente el ámbito geográfico de afectación será el cuadrante suroeste peninsular y Canarias. La ola de calor comenzó el sábado 9 de julio en Canarias, y el domingo 10 en Península. La duración (mínima es de tres días) se prevé que dure hasta el lunes 11 en Canarias y hasta miércoles 13, como mínimo, en la Península.
Aquí está el problema de saber si las temperaturas extremas se prologarán más allá del miércoles 13, o no, en la Península, pues en Canarias las cosas están más clara en cuanto a la finalización de la ola. Todo ello va a depender de la interacción y evolución de una DANA, al oeste peninsular con una dorsal anticiclónica, D, situada en la vertical de la Península.
Ingredientes de las olas de calor
Las olas de calor en los meses cálidos se generan preferentemente por la presencia de la suma de ingredientes: condiciones anticiclónicas (anticiclón o dorsal), estabilidad atmosférica, ausencia de nubes, calentamiento muy efectivo de la superficie de la tierra, vientos débiles que impidan la mezcla de masas de aire, calentamiento por descenso del aire o subsidencia, y otros factores locales. Con estos ingredientes básicos ya podría darse una ola de calor.
Se pueden añadir otros ingredientes que pueden realzar una ola de calor ya existen como pueden ser la irrupción de aire africano tórrido de componente sur de origen norteafricano y efectos ya muy locales.
Analizamos subjetivamente estos factores.
Fases de la ola de calor de julio de 2022
Desde el punto de vista subjetivo, se puede dividir esta ola de calor según el predominio de los ingredientes sinópticos que la conforma:
Predominio de la dorsal anticiclónica casi estacionaria, 8-10 julio
La primera parte de esta ola de calor y periodo de altas temperaturas en España viene caracterizado básicamente por el predominio de la fuerte dorsal anticiclónica cuasi estacionaria en la vertical de la Península y que abarca también a Canarias. Para no alargar el análisis, esta situación se extendería desde antes de la ola de calor, 8 de julio, con la dorsal al oeste peninsular, hasta el 10 de julio, domingo. El calor veraniego ya apretaba en estas fechas.
Notar que en esta situación predominaban los factores básicos (estabilidad, subsidencia, fuerte insolación solar, ausencia de nubes, etc.) sin entrada acusada de aire africano salvo en Canarias.
Una forma indirecta de ver estos procesos está en analizar la evolución térmica en 850 hPa.
Mientras esta situación se daba, al oeste de la Península y Canarias se formaba una vaguada elongada en niveles altos, digamos a 300 hPa, y se descolgaba una DANA más al oeste de la dorsal peninsular. Esta vaguada elongada formará una DANA al final del día 10 de julio que interaccionará con la dorsal previa peninsular.
Interacción DANA-dorsal: flujo de origen africano, 11- 15 julio
La formación de la DANA, con su desplazamiento hacia la Península y norte de Canarias, conformará una nueva situación a partir del día 11-12 de julio, lunes y martes respectivamente. Por una parte, los vientos de componente noroeste sobre Canarias para el martes, 12, traerían un alivio térmico y la finalización probable de la ola de calor en las Islas Afortunadas.
La Península no correrá la misma suerte, ya que la ubicación de la DANA-dorsal generará una entrada de aire tórrido de componente sur originario del norte de África, añadiendo un plus a la subida térmica ya en plena ola de calor en la Península. Días y noches tórridas nos esperan en gran parte peninsular.
Con la DANA cuasi estacionaría, o con un débil desplazamiento hacia el noroeste peninsular, esta interacción e irrupción de aire africano podría durar hasta el 15 de julio, al menos, inicio del periodo canicular general.
Ya el desplazamiento final de la DANA comienza a genera incertidumbre de la fecha final de la ola de calor peninsular.
Debilitamiento de la DANA y predominio de la dorsal, 16 julio en adelante
A parir del 15-16 de julio, la DANA se debilitaría y comenzaría a ser absorbida por la circulación de los oestes en la zona occidental de Galicia, pero la lengua de aire cálido se desplazaría de oeste a este, siento la zona centro y este las zonas más afectadas por el calor. Con el flujo del sur, zonas peninsulares del norte verían subir los termómetros y verse afectadas temporalmente con una subida térmica que se trasladaría a los países del oeste de Europa.
De esta forma, el predominio de la dorsal del sur de la Península tomaría sola las riendas del periodo de altas temperaturas que continuaría por el sur y centro peninsular, posiblemente hasta el 17-19 de julio, con las lógicas incertidumbres a tan largo plazo.
Calor es lo que toca
En resumen, estamos en un periodo de muy altas temperaturas y ola de calor que va a afectar a casi toda España en algún u otro momento La finalización de la ola de calor va a depender la DANA que se está formado al oeste de la Península, su interacción posterior con la dorsal cuasi estacionaria, su posible desplazamiento y de la intensidad final de la nueva dorsal reconstruida que al final de la próxima semana e inicio de la siguiente (17-19 de julio).
La ola de calor se podría extender en el tiempo hasta el fin de la semana que viene, 15-17 de julio. Si no fuera así, el periodo de muy altas temperaturas se quedará durante más días con nosotros. Y todo ello sin perspectivas de precipitaciones, salvo las asociadas a algunas tormenta en el interior y zonas de montaña.
Calor y más calor es lo que nos espera, sea o no ola de calor. Es lo que toca.