Intensa irrupción de norte con descenso de temperaturas y nevadas
Abril del 2022 presenta sus cartas credenciales y quiere comenzar de forma diferente a sus tres meses predecesores: enero y febrero muy secos, marzo muy húmedo con precipitaciones abundantes, e inicios de abril con entrada acusada de norte
Y esto tiene sus consecuencias porque durante varios días esta "nortada" podría afectar a toda España salvo a Canarias, que se ve afectada transitoriamente por una borrasca atlántica.
La entrada fría de norte abrileña llegará con precipitaciones y nevadas en el zonas de montañas y algunas en la meseta norte, Sistema Ibérico, Sistema Central y zonas del Penibético. Las temperaturas caerán en progresivo descenso en gran parte del país y el viento de componente norte hará que la sensación térmica agudice el frío.
Origen del cambio de tiempo
Mientras, marzo terminará como uno de los meses más húmedos en España con registros récords de acumulados que superan los 800 mm en zonas de la Comunidad Valencia e incluso en algunos lugares con más de 1000 mm. Todo ello debido a la llegada de borrascas y frentes atlánticos activos de baja latitud cargados de humedad sobre un Atlántico más cálido de los normal. Algunas de estas borrascas saltaban al Mediterráneo y que dejaban temporales de levante en las costas peninsulares. Al menos dos borrascas, llegaron cargadas de polvo en suspensión al extraer y transportar el polvo a la Península y Baleares. Una de ellas fue la borrasca Celia a mediados de mes.
El anticiclón de bloqueo escandinavo se desplaza
La ubicación del anticiclón de bloqueo escandinavo permitía que algunas borrascas se desplazarán más hacia el sur de sus trayectoria habituales teniendo a la Península en el punto de mira.
Para finales de mes de marzo se prevé que dicho anticiclón se desplace hacia el sureste de Groenlandia, y junto a un conjunto de bajas en Europa, generen un "pasillo de vientos de componente norte" con aire muy frío con algunos senos de bajas presiones que tendrían una trayectoria norte-sur y afectarían a la Península y Baleares.
El descenso de temperaturas está garantizado. Se iniciaría por el norte de forma suave y progresiva desde el 29-30 de marzo, y se acentuaría ganando extensión entre finales del 31 de marzo y 1 de abril con caídas de temperaturas del orden de 8ºC a 12 ºC o más.
La llegada de una borrasca de trayectoria norte a sur desde Francia podría pulsar el aire frío más al sur de la Península y Baleares. El ambiente frío y descenso de temperaturas podrían perdurar hasta la semana entrante del 4-5 de abril, donde las temperaturas, como mínimo y con alta incertidumbre en los periodos finales. En este último periodo, las temperaturas podría recuperarse un poco.
Las precipitaciones serían abundantes en el tercio norte peninsular, con acumulaciones de nieve de entre 5 y 50 cm, especialmente en puntos de áreas de Cantábrico y, especialmente, en el Pirineo central y este.
Las lluvias no serán tan intensas ni con acumulados importantes coma las pasadas del mes de marzo.
Heladas potencialmente significativas y con impactos
En muchas zonas peninsulares las temperaturas nocturnas podrían descender a valores negativos durante 4 a 6 días y esto podría ser perjudicial para ciertos árboles y plantas que han florecido de forma anticipada y notoria, ya desde finales de febrero.
Los vientos rolaran al norte, con levante a poniente y nuevamente levante en el Estrecho. Soplarán la tramontana y cierzo durante este periodo y ocasionalmente podría haber temporal en el Mediterráneo occidental con el paso de as borrascas de norte.
El raro evento de primeros de abril
El índice de extremos y rareza, EFI (Extreme Forecast Index) pata temperatura a 2 m, que está normalizado a valores de 1 para altas temperaturas y -1 a temperaturas bajas, nos muestra que dicha entrada debe considerarse rara por su intensidad, extensión y duración. Probablemente no se pueda hablar de ola de frío al uso, pero sí de una entrada de aire muy frío para la época tanto intenso, extenso y duradero.
En resumen, nos espera un final de marzo y comienzos de abril con una entrada de aire frío muy marcado que nos hará recordar que aún puede haber zarpazos de vientos venidos del norte. Las quitanieves tendrán que ser desempolvadas y tendrán trabajo en carreteras del norte peninsular. Algunas plantas podría sufrir por esta entrada de aire frío, algo inoportuna, pero no extremadamente rara ya que no es la primera vez que abril se presenta con una nortada importante.
Atentos a esta situación atmosférica completamente diferente de las vividas en los anteriores meses de 2022, año que no nos defrauda en lo meteorológico.