Los científicos encuentran y cuantifican a uno de los responsables del aumento significativo de las temperaturas en 2023

En el verano de 2023 se produjo un aumento sorprendente de las temperaturas globales, incluso en el contexto de la tendencia actual al calentamiento global impulsada por los gases de efecto invernadero. Muchos científicos se quedaron perplejos, ya que sus simulaciones no mostraban este tipo de aumento.

"Los científicos del clima decían que esto era básicamente imposible, que era una locura ver un salto tan repentino", dijo Daniele Visioni, profesor adjunto del Departamento de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera. "La gente decía: 'El cambio climático se está acelerando de repente'. Nunca habíamos visto algo así".

El artículo, traducido al castellano, de Visioni, "Modelar los cambios regulatorios de 2020 en las emisiones del transporte marítimo internacional ayuda a explicar el calentamiento anómalo de 2023", publicado en Earth System Dynamics, llega al fondo del asunto.

Estudio de uno de los factores responsables del fuerte calentamiento en 2023

Los investigadores descubrieron que las reducciones obligatorias de las emisiones de sulfato de las rutas marítimas internacionales en 2020 son en parte responsables de las temperaturas récord. La reducción de la cantidad de partículas de aerosol en la atmósfera reduce la cobertura de nubes; por lo tanto, se reduce la capacidad de las nubes para reflejar la radiación solar de regreso al espacio.

Los hallazgos del artículo sugieren que las futuras decisiones políticas en torno a reducciones abruptas de los aerosoles troposféricos deberían tener en cuenta su impacto en la temperatura de la superficie.

Investigaciones anteriores indicaron que tal cambio conduciría a un aumento menor en la temperatura global debido a una reducción en la formación de nubes, pero Visioni y la coautora Ilaria Quaglia, investigadora postdoctoral en la Escuela Sibley de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial (Cornell Engineering), utilizaron simulaciones de modelos del sistema terrestre para demostrar la importancia de la caída repentina en las emisiones del transporte marítimo de sulfato.

Estos cambios en la industria naviera se han discutido durante años, dijo Visioni, y en 2014 la Organización Marítima Internacional (OMI) tomó la decisión de comenzar a aplicar normas más estrictas sobre emisiones de sulfato para 2020. Los combustibles con menor contenido de azufre son mucho más caros, por lo que la industria tardó un tiempo en adaptarse, dijo.

La normativa exigía a los buques utilizar combustible con un contenido de azufre no superior al 0,5%, frente al límite anterior del 3,5%. Esta reducción condujo a una disminución de más del 80% de las emisiones totales de óxido de azufre del transporte marítimo.

Y si bien se habló un poco de esta compensación dentro de la industria naviera, dijo, hubo pocos intentos de llamar la atención generalizada sobre el efecto potencial.

"No se intentó decir que debíamos centrar toda la atención en el corredor marítimo", dijo Visioni. "En retrospectiva, habría sido fantástico estudiarlo hace cuatro años, antes de que se manifestara el problema".

Los investigadores de la Universidad de Cornell analizaron las anomalías mensuales de la temperatura global durante el período 2020-23, eliminando la supuesta contribución lineal de los gases de efecto invernadero y la estacionalidad, con el fin de determinar el impacto de la industria naviera en las anomalías de temperatura.

"El calor sin precedentes se convirtió en un año cálido normal una vez que se tuvo en cuenta eso", dijo Visioni.

Cuantificar en qué medida estos aerosoles contaminantes reflejan el calor hacia el espacio y producen un aumento notable en la temperatura de la Tierra no es, dijo Visioni, una sugerencia de que se deberían reducir estos esfuerzos para reducir la contaminación.

"La mejora de la calidad del aire es inmediata y todo el mundo siempre va a buscarla. Una lección que podemos sacar de esto es que constantemente tomamos decisiones sobre compensaciones", afirmó. "Estamos reduciendo la contaminación del aire más de lo que se predijo hace diez años, por lo que es necesario que haya un debate mucho más abierto. Esto significa que la urgencia de reducir las emisiones es aún mayor".

La industria naviera, como muchas otras, ha virado hacia combustibles alternativos para cumplir con los objetivos de descarbonización de la OMI, y el metanol, el hidrógeno, el amoníaco, los sistemas de propulsión asistidos por el viento y otras tecnologías están ganando terreno.

"Tenemos que ser más contundentes en la reducción de emisiones", dijo Visioni. "Tenemos que cerrar una brecha, pero debemos trabajar para prevenir el calentamiento del planeta por otros medios. El aumento del brillo de las nubes, las intervenciones climáticas de geoingeniería; no son cosas que vayan a reducir las emisiones, pero son cosas que podríamos necesitar para prevenir un mayor calentamiento".

Referencia

Ilaria Quaglia et al, Modeling 2020 regulatory changes in international shipping emissions helps explain anomalous 2023 warming, Earth System Dynamics (2024). DOI: 10.5194/esd-15-1527-2024