Los huracanes costeros en todo el mundo se están intensificando más rápidamente generado potenciales impactos más graves

Los huracanes se encuentran entre los peligros naturales más destructivos del mundo. Su capacidad para causar daño está determinada por su entorno, como las condiciones como las aguas cálidas del océano, los vientos rectores y la humedad atmosférica pueden determinar la fuerza de las tormentas tropicales y huracanes

Imagen del huracán Otis frente a las costas de México del Pacífico a fecha de 24 de octubre de 2023. Otis afectó de lleno a la ciudad de Acapulco y alrededores mientras se intensificada rápidamente en las aguas costeras próximas .NASA

Con la llegada de los huracanes a tierra vienen fuertes vientos y un aumento de las precipitaciones, dos factores que pueden exacerbar los impactos de las marejadas ciclónicas y las inundaciones costeras.

En un nuevo trabajo, los científicos del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico del Departamento de Energía, PNNL por sus siglas en inglés, descubren que el calentamiento amplificado en la troposfera superior y los cambios en los patrones de calentamiento están provocando que los huracanes se intensifiquen más rápidamente, específicamente cerca de las costas.

La intensificación de los huracanes cerca de las costas: impactos mayores

Un nuevo estudio dirigido por científicos del PNNL encuentra que las condiciones costeras han cambiado desde 1979, lo que ha provocado que los huracanes cercanos a la costa en todo el mundo se intensifiquen a un ritmo cada vez más rápido. Es más, las nuevas proyecciones sugieren que esta tasa seguirá aumentando si continúan las tendencias actuales de calentamiento. El artículo se publica en la revista Earth's Future.

Se ha trabajado mucho para documentar cómo están cambiando los huracanes en nuestro mundo más cálido. Investigaciones anteriores han demostrado que estas tormentas tropicales pueden volverse más húmedas, lo que amenaza con mayores riesgos de inundaciones. Otro trabajo sugiere que pueden afectar con más frecuencia en algunas áreas y que su intensidad puede alcanzar su punto máximo más cerca de la costa, lo que representa un riesgo adicional para aproximadamente el 40 por ciento de la población mundial que vive dentro de un radio de 100 kilómetros de una costa, según el Naciones Unidas.

Sin embargo, hasta ahora nadie ha documentado si los huracanes costeros se están intensificando más rápidamente a escala global. Al observar datos anteriores, los autores del nuevo trabajo encontraron que la velocidad promedio a la que estas tormentas se intensificaron durante el período de 1979 a 2000 fue de 0,37 nudos/0,7 km cada seis horas. Ese ritmo se aceleró durante el período de 2000 a 2020, donde la tasa media de intensificación fue de 1,15 nudos cada seis horas.

Cambios en décadas cerca de las costas

En las dos décadas anteriores al año 2000, en promedio, un huracán podría haber comenzado con cierta intensidad y haber aumentado su fuerza aproximadamente 1,5 nudos/ 2,8 km en el transcurso de un día. Después de 2000, un huracán promedio podría comenzar con la misma intensidad y fortalecerse alrededor de 4,5 nudos/8,3 km durante el mismo período de 24 horas.

También es nuevo el hallazgo de que es probable que esta tendencia global aumente con el cambio climático. Gran parte de la investigación sobre huracanes se centra en observaciones históricas, analizando registros pasados para investigar tendencias potenciales en la intensificación de los huracanes.

En el nuevo trabajo, los modelos climáticos revelaron cómo podrían evolucionar los huracanes en las próximas décadas. Según el nuevo trabajo, en casi todas las costas de las masas continentales del mundo, es probable que los huracanes se intensifiquen más rápidamente a medida que el mundo se calienta.

"No estamos hablando de intensificación en medio del océano", dijo el autor principal y científico climático Karthik Balaguru. "Estamos hablando de que esto sucederá justo en la costa, donde más importa". Aunque el cambio es exclusivo del entorno costero, las islas podrían enfrentar el mismo riesgo, añadió Balaguru, porque el mismo aumento en la intensificación podría desarrollarse cerca de Filipinas y Madagascar.

Los autores del nuevo trabajo señalan que el aumento de la humedad y el debilitamiento de la cizalladura del viento son los principales contribuyentes al aumento de la tasa de intensificación, y este último desempeñará un papel particularmente importante en el futuro.

La cizalladura o cortante del viento se refiere a los cambios en la velocidad y dirección del viento en diferentes altitudes de la atmósfera terrestre. Imagínese viajar hacia arriba desde la superficie del planeta como si estuviera en un ascensor. Los vientos no serían uniformes a medida que se avanza a través de las capas atmosféricas; es posible que se encuentren ráfagas poderosas en una capa y tal vez vientos más débiles que se mueven en una dirección diferente unos kilómetros más arriba.

La cizalladura vertical del viento tiene una gran influencia sobre la fuerza de un huracán. Si es lo suficientemente fuerte, la cizalladura del viento puede robar humedad del núcleo de la tormenta, minando su poder. Demasiado débil, y eso es un control menos sobre la intensificación de los huracanes.

El equipo de Balaguru descubrió que es probable que la cizalladura del viento se debilite en gran parte del mundo, especialmente cerca de las regiones costeras del hemisferio norte, en un clima más cálido. Es probable que haya múltiples factores en juego.


"Este trabajo tiene profundas implicaciones para las personas que viven en la costa, así como para los pronosticadores operativos y los tomadores de decisiones", dijo la coautora y científica terrestre Ruby Leung. "Las crecientes tasas de intensificación que observamos podrían significar que los huracanes que tocan tierra están en camino de volverse más fuertes y, por lo tanto, más destructivos. Es importante que comprendamos cómo los riesgos que plantean estas tormentas podrían cambiar a medida que cambia nuestro clima".

Los autores señalan que las crecientes tasas de intensificación no son completamente uniformes en todo el mundo. A lo largo de la costa oeste de México, por ejemplo, los datos no indican que los huracanes se estén intensificando significativamente más rápido.

(a) Ubicaciones de las trayectorias de los ciclones tropicales, CT, cercanas a la costa utilizadas en este análisis. (b) Distribuciones de probabilidad de las tasas de intensificación de CT de 24 horas para el período inicial (1979-1999) en azul, el período posterior (2000-2020) en naranja y la diferencia en verde. En la leyenda de la figura se muestran las tasas medias de intensificación de CT para los dos períodos y los tamaños de muestra correspondientes, y la diferencia media, incluido el valor p. Se utiliza una prueba t de Student para la diferencia de medias para determinar la significación estadística. Las barras de error se han estimado mediante el método de Monte Carlo de muestreo aleatorio repetido. Tenga en cuenta que los datos se han submuestreado para garantizar que las distribuciones del estado de las tormentas sean estadísticamente similares para los dos períodos (ver “Métodos”). Los datos del seguimiento de CT se basan en IBTrACS (Knapp et al., 2010). Crédito: Earth's Future (2024). DOI: 10.1029/2023EF004230

En línea con señalar las muchas formas en que el calentamiento global podría influir en el clima extremo este siglo, Balaguru dirigió recientemente otro equipo para descubrir un vínculo sorprendente entre los huracanes y otra forma de peligro natural: los incendios forestales.

Referencia

Karthik Balaguru et al, A Global Increase in Nearshore Tropical Cyclone Intensification, Earth's Future (2024). DOI: 10.1029/2023EF004230

Esta entrada se publicó en Actualidad en 04 May 2024 por Francisco Martín León