Una investigación histórica revela que el "huracán" de 1987 en Gran Bretaña generó gran ansiedad y temor en la población

El "huracán" histórico de octubre de 1987, que causó devastación en hogares del sur y el este de Gran Bretaña, expuso una serie de ansiedades y temores en la gente y una creciente sensación de separación de la naturaleza.

Imagen visible del 16 de octubre de 1987 08:30 UTC con el gran "huracán" afectado a las Islas Británicas. NOAA

Nota de la RAM. El "huracán" del 15 de octubre de 1987 fue realmente una poderosa borrasca o ciclón extratropical. Hemos mantenido la idea de "huracán" que se recoge en el título del artículo referido.

Las respuestas personales recogidas semanas después de la "tormenta" revelan cómo los vientos soplaron a más de 160 km/h, vientos huracanados, y el impacto que tuvieron sobre la infraestructura y las viviendas evocaron recuerdos de los bombardeos y despertaron el temor a la guerra nuclear de finales de la Guerra Fría. La pérdida del fluido eléctrico, que sufrieron muchos, destrozó la sensación de seguridad del santuario personal y expuso las crecientes fronteras entre la vida interior y exterior del país.

Estos son algunos de los hallazgos resumidos en un nuevo artículo de investigación titulado " That Awful Night in October': Sensory Experiences of Britain's 1987 Hurricane " (Esa terrible noche de octubre: experiencias sensoriales del huracán británico de 1987), publicado en la revista Cultural and Social History y escrito por historiadores de la Universidad de Exeter. Los autores han estado estudiando los relatos personales del huracán que se encuentran en el Mass Observation Project (MOP), un repositorio nacional de la historia británica moderna observada.

"A través del MOP, tenemos acceso a relatos detallados de experiencias inquietantes, misteriosas y a veces aterradoras de la tormenta", dice el Dr. Timothy Cooper, profesor titular del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Exeter, Penryn, Cornwall.

"Al registrar los efectos sensoriales del vendaval, sus escritos revelan con qué facilidad se podían destruir los sentimientos de comodidad y seguridad en el hogar, y apuntan a un proceso de retirada sensorial de la naturaleza externa que habla de cambios importantes en las relaciones corporales con el entorno natural en el período de posguerra".

El MOP, organizado por la Universidad de Sussex desde 1981 después de su lanzamiento original en los años 30, contiene relatos personales de la vida cotidiana en Gran Bretaña escritos por panelistas voluntarios en respuesta a cuestionarios anuales o "directivas".

Análisis de presión en superficie y frentes, con la poderosa borrasca afectando a las islas británicas el 16 de octubre de 1987 06 UTC. Met Office

La Directiva 24, parte 2, emitida varias semanas después del huracán, buscaba obtener experiencias personales del "huracán", que arrasó los condados del sur y sureste en las primeras horas del 15 de octubre de 1987. Casi 550 personas respondieron, más de la mitad de las cuales vivían en las áreas más afectadas, estableciendo el archivo más extenso de testimonios personales sobre el impacto del evento.

Al estudiar estas reacciones, los autores, el Dr. Cooper y Matthew Turner, descubrieron que muchas personas recurrían a experiencias vividas o imaginadas para explicar cómo se sentían. La pérdida del fluido eléctrico y el apagón que le siguió provocaron en algunos una "nostalgia sensorial", que les hacía recordar "el espíritu de Dunkerque" y la lectura a la "agradable luz de las velas". Pero también había una sensación muy extendida de terror ante la energía cinética del viento que "sonaba zumbando como los mil bombardeos que partieron del sur de Inglaterra hacia Dortmund" para un escritor, y "peor que la guerra" para otro.

Para aquellas personas que no tienen la edad suficiente para recordar los bombardeos, los temores apocalípticos de una guerra futura fueron el tema de varias respuestas. Una mujer escribió: "Cuando estaba medio despierta, pensé que se trataba de un ataque nuclear", mientras que otra, al describir la mañana siguiente, escribió: "Fue realmente espeluznante, como las consecuencias de una explosión nuclear".

La borrasca también expuso las ansiedades en torno a la oscuridad y las ventanas, y varias personas informaron que tuvieron que mudarse físicamente a una habitación diferente de la casa para reducir sus niveles de estrés y malestar.

"La tormenta de 1987 en Gran Bretaña fue sin duda una experiencia corporal profundamente perturbadora para quienes la vivieron", afirma Matthew Turner. "Podemos ver claramente cómo perturbó e incomodó a mucha gente, poniendo en tela de juicio las tecnologías perceptivas y las redes de poder que sustentaban la distinción entre el confort doméstico interior y el mundo exterior de la 'naturaleza' en el siglo XX.

"Los esfuerzos que algunas personas hicieron para restablecer físicamente el límite corpóreo entre los mundos interior y exterior, tratando de recuperar sus comodidades asociadas frente a la tormenta, revela cuán aterradora puede ser la amenaza de 'la naturaleza en su forma más cruel'".

El artículo es parte de una investigación más amplia del Dr. Cooper sobre la borrasca, que analiza su historia política y ambiental y, en términos más generales, cómo el tiempo se relaciona con la historia social y ambiental de Gran Bretaña.

Referencia

Timothy Cooper et al, 'That Awful Night in October': Sensory Experiences of Britain's 1987 Hurricane, Cultural and Social History (2024). DOI: 10.1080/14780038.2024.2379507

Esta entrada se publicó en Noticias en 02 Ago 2024 por Francisco Martín León