Hora de actuar sobre los desechos de satélites en el espacio
El lanzamiento del Sputnik, el primer satélite de la humanidad, en 1957 marcó el comienzo de una nueva era: la basura espacial aparecía
Décadas más tarde, nuestro planeta ahora está rodeado por naves espaciales que realizan un trabajo extraordinario para estudiar nuestro tiempo cambiante, salvar vidas después de desastres, brindar servicios de comunicación y navegación globales y ayudarnos a responder preguntas científicas importantes.
Pero estos satélites están en riesgo. Las colisiones accidentales entre objetos en el espacio pueden producir enormes nubes de escombros que se mueven rápidamente. Estas nubes pueden extenderse y dañar satélites adicionales con efecto en cascada, lo que eventualmente hace que las órbitas más útiles alrededor de la Tierra ya no sean seguras para las naves espaciales o las personas.
Los satélites de hoy tienen que realizar maniobras de evitación de colisiones para evitar un posible impacto con escombros. Estos son costosos y ya se emiten cientos de alertas para evitar colisiones cada semana.
Y esto no es nada comparado con lo que viene. Varias empresas han comenzado a lanzar megaconstelaciones en órbita terrestre baja para proporcionar acceso global a Internet. Tienen grandes beneficios, pero podrían ser una fuente de grandes trastornos si no cambiamos nuestro comportamiento.
Nuestros métodos actuales para evitar colisiones en el espacio se volverán inadecuados en solo unos pocos años, e incluso el cumplimiento de las pautas de mitigación de desechos espaciales puede que ya no sea suficiente.
Es hora de actuar
La ESA está desarrollando tecnologías para un sistema automatizado de prevención de colisiones, así como métodos para repostar, reparar y actualizar satélites en órbita, prolongando la vida útil de las misiones y reduciendo potencialmente el número de satélites nuevos que deben lanzarse.
La ESA también está trabajando en misiones de eliminación de escombros que volarán hasta naves espaciales muertas y objetos de escombros, los capturarán y los llevarán a un lugar seguro, ya sea enviándolos para que se quemen en la atmósfera de la Tierra o suban a las 'órbitas de cementerio'.
Al llegar al espacio, hemos traído enormes beneficios a la Tierra, proporcionando tecnologías que enriquecen nuestras sociedades, conectan a las personas de formas previamente inimaginables y nos brindan una perspectiva y una comprensión increíbles de nuestro planeta.
Sabemos lo que sucederá si continuamos en nuestro camino actual, pero también sabemos exactamente lo que tenemos que hacer para cambiar ese destino y asegurar que el acceso de la humanidad al espacio esté garantizado para las generaciones futuras.
ESA - Agencia Espacial Europea