Los científicos descubren que las grandes y las peligrosas llamaradas solares van precedidas por parpadeantes bucles

Durante décadas, los científicos han intentado en vano predecir con precisión las erupciones solares, intensos estallidos de luz en el Sol que pueden enviar una ráfaga de partículas cargadas al sistema solar. Ahora se han detectados señales que las preceden.

El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó esta imagen de bucles coronales sobre una región activa del Sol a mediados de enero de 2012. La imagen se tomó en la longitud de onda de 171 angstroms de la luz ultravioleta extrema. Crédito: NASA/Observatorio de Dinámica Solar

Ahora, utilizando el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, un equipo ha identificado bucles parpadeantes en la atmósfera solar (corona) que parecen indicar cuándo el Sol está a punto de desatar una gran llamarada.

Estas señales de advertencia podrían ayudar a la NASA y a otras partes interesadas a proteger a los astronautas y la tecnología, tanto en el espacio como en la Tierra, de las condiciones meteorológica espaciales peligrosas.

Dirigido por la heliofísica Emily Mason de Predictive Sciences Inc. en San Diego, California, el equipo estudió estructuras con forma de arco llamadas bucles coronales a lo largo del borde del sol. Los bucles coronales surgen de regiones activas impulsadas magnéticamente en el sol, donde también se originan las erupciones solares.

Bucles parpadeantes como elemento predictivo de una llamarada solar intensa

El equipo observó los bucles coronales cerca de 50 erupciones solares intensas y analizó cómo variaba su brillo en luz ultravioleta extrema en las horas previas a una erupción en comparación con los bucles situados sobre regiones sin erupciones. Al igual que las luces de advertencia parpadeantes, los bucles situados sobre regiones con erupciones variaban mucho más que los situados sobre regiones sin erupciones.

"Hemos descubierto que parte de la luz ultravioleta extrema que se encuentra sobre las regiones activas parpadea de forma errática durante unas horas antes de que se produzca una erupción solar", explicó Mason. "Los resultados son muy importantes para comprender las erupciones y pueden mejorar nuestra capacidad para predecir el peligro del clima espacial".

El Observatorio Solar de la NASA observa cómo los bucles coronales parpadean antes de las grandes llamaradas, siendo de potencial utilidad su análisis.

Los resultados, publicados en la revista Astrophysical Journal Letters y presentados el 15 de enero de 2025 en una conferencia de prensa durante la 245.ª reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense, también sugieren que el parpadeo alcanza un pico antes en el caso de las llamaradas más fuertes. Sin embargo, el equipo afirma que se necesitan más observaciones para confirmar este vínculo.

Los cuatro paneles de esta película muestran cambios de brillo en los bucles coronales en cuatro longitudes de onda diferentes de luz ultravioleta extrema (131, 171, 193 y 304 angstroms) antes de una llamarada solar en diciembre de 2011. Las imágenes fueron tomadas por el Atmospheric Imaging Assembly (AIA) en el Solar Dynamics Observatory de la NASA y procesadas para revelar parpadeos en los bucles coronales. Crédito: NASA / Solar Dynamics Observatory / JHelioviewer / E. Mason

Mason y sus colegas creen que medir las variaciones de brillo en los bucles coronales podría proporcionar advertencias más precisas que esos métodos, señalando las erupciones que se aproximan con entre 2 y 6 horas de anticipación con una precisión del 60 al 80%.


"La corona del sol es un entorno dinámico y cada llamarada solar es como un copo de nieve: cada llamarada es única", dijo Kara Kniezewski, miembro del equipo, estudiante de posgrado en el Instituto de Tecnología de la Fuerza Aérea y autora principal del artículo. "Descubrimos que buscar períodos de comportamiento 'caótico' en la emisión del bucle coronal, en lugar de tendencias específicas, proporciona una métrica mucho más consistente y también puede correlacionarse con la intensidad de una llamarada".

Los científicos esperan que sus hallazgos sobre los bucles coronales puedan eventualmente usarse para ayudar a mantener a los astronautas, las naves espaciales, las redes eléctricas y otros activos a salvo de la radiación dañina que acompaña a las erupciones solares. Por ejemplo, un sistema automatizado podría buscar cambios de brillo en los bucles coronales en imágenes en tiempo real del Observatorio de Dinámica Solar y emitir alertas.

Referencia

Kara L. Kniezewski et al, 131 and 304 Å Emission Variability Increases Hours Prior to Solar Flare Onset, The Astrophysical Journal Letters (2024). DOI: 10.3847/2041-8213/ad94dd

Esta entrada se publicó en Noticias en 16 Ene 2025 por Francisco Martín León