Los fenómenos climáticos extremos en 2024 causaron graves estragos en el ciclo global del agua

Los científicos han analizado que el ciclo global del agua se ha modificado debido al aumento de los fenómenos extremos a lo largo de 2024 con impactos importantes en el medio ambiente.

Los fenómenos climáticos extremos en 2024 causaron graves estragos en el ciclo global del agua. Imagen de NOAA

En 2024, las temperaturas récord intensificaron el ciclo global del agua, lo que provocó graves inundaciones y sequías, según un informe de la Universidad Nacional Australiana (ANU).

El ciclo global del agua se está alterando

El Informe Global Water Monitor 2024, dirigido por el profesor de la ANU Albert van Dijk, indica que el aumento de las temperaturas de la superficie del mar ha exacerbado los ciclones tropicales y las sequías en regiones como la cuenca del Amazonas y el sur de África.

"El aumento de las temperaturas superficiales del mar intensificó los ciclones tropicales y las sequías en la cuenca del Amazonas y el sur de África. El calentamiento global también contribuyó a lluvias más intensas y tormentas de movimiento más lento, como lo demuestran las inundaciones repentinas mortales en Europa, Asia y Brasil", dijo el profesor van Dijk.

El informe señala que aproximadamente cuatro mil millones de personas en 111 países experimentaron su año más cálido hasta la fecha en 2024.

Las temperaturas del aire sobre la tierra fueron 1,2 grados Celsius más altas que a principios de siglo y alrededor de 2,2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. "En 2024, la Tierra experimentó su año más cálido registrado, por cuarto año consecutivo. Los sistemas hídricos de todo el mundo se llevaron la peor parte", afirmó el profesor van Dijk.

Los desastres relacionados con el agua que se produjeron en 2024, entre ellos inundaciones, sequías, ciclones tropicales y deslizamientos de tierra, provocaron más de 8.700 muertes, desplazaron a 40 millones de personas y causaron pérdidas económicas superiores a los 550.000 millones de dólares.

"Desde sequías históricas hasta inundaciones catastróficas, estos fenómenos extremos afectan a las vidas, los medios de subsistencia y a ecosistemas enteros", comentó el profesor van Dijk.

El informe destaca que desde principios de siglo se han vuelto más frecuentes los episodios de precipitaciones récord, tanto en niveles altos como bajos. Por ejemplo, los ríos Yangtze y Perla, en el sur de China, se desbordaron, lo que provocó el desplazamiento de miles de personas y daños importantes a la agricultura. En cambio, la cuenca del Amazonas sufrió niveles de los ríos históricamente bajos, lo que interrumpió el transporte y la energía hidroeléctrica y avivó los incendios forestales que quemaron más de 52.000 kilómetros cuadrados sólo en septiembre.

El profesor van Dijk destacó la necesidad de estrategias de adaptación y afirmó: "Necesitamos prepararnos y adaptarnos a fenómenos extremos inevitablemente más severos. Eso puede significar defensas más fuertes contra inundaciones, desarrollo de una producción de alimentos y suministros de agua más resistentes a la sequía y mejores sistemas de alerta temprana".

El Global Water Monitor utiliza datos de estaciones terrestres y satélites para proporcionar información casi en tiempo real sobre variables hídricas críticas. El informe de 2024 está disponible en el sitio web del Global Water Monitor aquí .

Esta entrada se publicó en Noticias en 25 Ene 2025 por Francisco Martín León