Europa a la espera de una ola de calor récord y potencialmente adversa
Europa se enfrenta a una ola de calor prevista que podría ser récord la próxima semana, después de la llegada del inicio del verano (21 de junio) que podría producir máximos históricos y generar daños para a la salud, algunos mortales
Esta ola de calor, que será inusualmente intensa durante el comienzo del verano, aumentará algunas de las temperaturas más altas de junio registradas en el oeste, centro y el norte de Europa. En muchas zonas se superarán los 30 y 35 ºC de forma persistente en la semana del 23-28 de junio. La ola de calor podría afectar también a zonas de España, por lo que se deberá prestar atención a los avisos oficiales.
Ingredientes para la ola de calor
Los modelos numéricos están de acuerdo y prevén una ola de color como consecuencia de la presencia de una baja persistente al oeste del continente europeo y un sistema de altas presiones persistente en el centro y este de Europa. Con esta configuración se espera una entrada de aire africano seco y muy cálido. En zonas de Europa se estará frente a días despejados donde las horas de sol son las mayores del año.
Por lo tanto, a la llegada de la masa de aire cálida, se espera que la radiación solar sea máxima en días despejados en una situación anticiclónica con subsidencia incluida.
Las temperaturas a 850 hPa, estarían en promedios entre 10-15 ºC por encima de los valores normales para la época del año.
Peligro a la vista: Las olas de calor al inicio del verano
Las olas de calor son especialmente peligrosas cuando ocurren a principios del verano, antes de que las personas hayan tenido tiempo de adaptarse al calor estacional. Un informe de la Organización Meteorológica Mundial y la Organización Mundial de la Salud sobre olas de calor y sus efectos sobre la salud ya lo advierte:
“La sincronización de la ola de calor parece tener un efecto notable en el nivel de mortalidad. Se ha demostrado que las olas de calor que se producen a principios del verano se asocian con mayores impactos sobre la mortalidad en la misma población que las olas de calor posteriores de temperaturas comparables o más altas. El impacto de las altas temperaturas más tarde en el verano a veces disminuye después de una ola de calor temprana.
"En Europa, las olas de calor que se producen en junio dan como resultado una mortalidad relativamente alta en comparación con el verano”
Los meses de mayo e inicio de junio, zonas del Báltico del sur de Finlandia, Lituania, Estonia, Polonia, etc., ya habían sufrido altas temperaturas para esta época del año con valores superiores a 30 y 32 ºC.