Factores que pueden hacer que la estación de huracanes 2024 en el Atlántico Norte sea mucho más activa de lo normal
Los meteorólogos esperan que se de un conjunto factores positivos y eficientes para que la estación de huracanes se más activa de lo normal en 2024 para el Atlántico Norte: temperaturas de las aguas del mar muy cálidas, La Niña durante el pico de la estación y final, y otros ingredientes significativos
Hoy por hoy, es imposible predecir el número exacto de tormentas tropicales o huracanes que se pueden desarrollar en el Atlántico Norte. Tampoco es posible saber qué zonas, o no, podrían verse afectadas, pero hay "señales previstas" que pueden favorecer que la estación de 2024 se más activa de lo normal. Para ello, los meteorólogos se centran y analizan los factores positivos, y negativos, sobre señales a gran escala de tipo climático que "condicionan y controlan" una estación activa o no.
Nota. Algunos mapas mostrados se derivan del modelo probabilístico North American Multi-Model Ensemble que aparecen en las RR.SS. y enel portal Tropicaltidbits.
Hay que recordar que la temporada oficial de huracanes en el Atlántico Norte comienza el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre con un pico en agosto, septiembre y octubre, ASO. Algunos ciclones tropicales nombrados pueden aparecer fuera de las fechas oficiales.
Factores e ingredientes positivos
Existen un conjunto de factores que favorecen el desarrollo y mantenimiento de los ciclones tropicales para llegar a ser nombrados como tormenta tropical y huracán. Son estos:
La Niña para 2024
La Niña normalmente suprime la cizalladura (variación del viento con la altura) o cortante del viento en el Caribe y zonas limítrofes. En estas condiciones de La Niña, que se va a desarrollar en los próximos meses, los ciclones tropicales encontrarán un entorno más favorable para su desarrollo y organización.
Actualmente se dan condiciones de El Niño, la contrapartida de La Niña, que tiende a aumentar la cortante del viento en las zonas donde se desarrollan las tormentas tropicales y es un factor inhibidor de desarrollo de sistemas organizados.
El evento de El Niño de 2023-2024 está en fase de debilitamiento y se espera que La Niña aparezca probablemente en el pico de la temporada de huracanes.
En la última perspectiva de la NOAA, hay un 74% de posibilidades de que las temperaturas del agua en el Pacífico ecuatorial sean lo suficientemente frías como para declarar La Niña en el pico de la temporada de huracanes (de agosto a octubre).
Hay que recordar que en 2023, la estación de huracanes estuvo por encima de la media a pesar de un fuerte El Niño, ya que fue compensada por las altas temperaturas de las aguas del Atlántico Norte.
Aguas atlánticas más cálidas y aire ambiental más húmedo: la región MDR
Las aguas del Atlántico Norte llevan meses mucho más cálidas que los valores normales y se espera que durante la estación de huracanes las aguas del Atlántico Norte estarán por encima de lo normal.
Pero no solo eso, la región principal de desarrollo de ondas y ciclones tropicales (MDR, Main Development Region) tiene y , posiblemente, tendrá temperaturas del agua con valores por encima de lo normal.
Aguas más cálidas son aportadoras de más humedad que se incorporaría al aire de las tormentas tropicales que hace que aparezca otro factor favorable: "combustible" de más vapor de agua para las tormentas tropicales. La temperatura del agua condiciona doblemente la temporada de huracanes.
Bajas presiones en el Atlántico tropical
Se esperan presiones más bajas de los normal en el Atlántico tropical en los meses de JAS de la temporada de huracanes de este año de 2024.
Aumento de los gases efecto invernadero y un mundo más cálido
Se prevé que los gases efecto invernadero, que calientan la Tierra tanto el aire como el mar, sigan aumentando y se espera que el mundo será más cálido en 2024. En estas condiciones, hará que los mares sigan calentándose y 2024 sea otro año mucho más cálido de lo normal, tanto en el aire y, sobre todo, en el mar.
El cambio climático, según los estudios recientes, es el principal impulsor de que las tormentas tropicales y huracanes se vuelvan más fuertes y se intensifiquen más rápidamente. De hecho, el número de huracanes de categoría 3, 4 y 5 está aumentando. Algunos científicos proponen crear una nueva categoría en la escala de Saffir-Simpson: la 6.
Detrás de todo ello están las temperaturas más cálidas y los contenidos de calor latente de los mares más altos en los últimos años.
Tendencias de los últimos años
Hay una tendencia positiva en las últimas décadas de que se desarrollen más tormentas tropicales de lo normal. Se espera que esta tendencia positiva continúe en 2024.
Factores negativos
Hay varios factores negativos que pueden inhibir el desarrollo, mantenimiento y organización de las ondas y ciclones tropicales como son:
Irrupciones de polvo africano
Las irrupciones de aire seco y polvoriento en el Atlántico tropical, especialmente en la MDR, suelen inhibir el desarrollo de tormentas tropicales y huracanes, por generar entornos secos. Este factor introduce algo de incertidumbre en la predicción del número de huracanes.
Ondas del este de origen africano
La presencia o ausencia de ondas del este de origen africano suelen favorecer o no, respectivamente, a la estación de tormentas tropicales. Hay señales positivas (bajas presiones en la zona y precipitaciones abundantes, en los mapas previstos de arriba) que estas ondas se darán este año.
Según el experto en meteorología tropical Philip Klotzbach, y en un tuit de finales de febrero de 2024: "Cabe señalar que estamos apenas en febrero y muchas cosas pueden cambiar desde ahora hasta el momento en que la temporada de huracanes en el Atlántico realmente aumente (generalmente entre principios y mediados de agosto)".
Tendremos que esperar a que comiencen a emitirse las primeras predicciones de las tendencias oficiales de los grandes centros de predicción de tormentas tropicales y huracanes para 2024, pero hay señales de que la estación será más activa de lo normal.