El yodo en el caso de riesgo nuclear
El yodo estable (yoduro de potasio) permite que la glándula tiroides en el cuello produzca hormonas que son esenciales para el desarrollo del cerebro y las funciones corporales vitales
En muchos países europeos han volado las existencias de yodo debido a los temores de que pueda ser necesario para contrarrestar los riesgos de cáncer de tiroides si la invasión rusa de Ucrania provoca un incidente nuclear. Pero las autoridades advierten de tomar yodo en estas situaciones.
El yodo y accidentes nucleares
El yodo estable (yoduro de potasio) permite que la glándula tiroides en el cuello produzca hormonas que son esenciales para el desarrollo del cerebro y las funciones corporales vitales. El cuerpo no produce yodo por lo que es clave para la dieta.
Un incidente grave en una instalación nuclear liberaría yodo radiactivo a la atmósfera. Si se inhala o se ingiere en alimentos contaminados, puede aumentar el riesgo de cáncer de tiroides, un efecto observado después del desastre nuclear de Chernóbil en 1986.
El yoduro potásico es un agente protector frente a agresiones del isótopo radiactivo del yodo que aparece en algunos casos de accidentes nucleares. El yodo radiactivo se acumula en la glándula tiroides, y la ingesta de yoduro de potasio (no de yodo ni sus disoluciones tipo tintura de yodo, que es tóxico por ingestión) tiene acción protectora en este caso.
Las tabletas de yodo estable no radiactivo ayudan a prevenir la concentración de yodo radiactivo en la glándula tiroides. Saturada como una esponja con yodo estable, la glándula ya no puede capturar el elemento radiactivo, que luego se elimina del cuerpo de forma natural a través de la orina.
La Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia (ASN) dijo que el yodo solo protege la tiroides y que lo más importante que se debe hacer en un incidente nuclear es refugiarse en un edificio duro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado recientemente, que aunque existe riesgo de accidente nuclear en Ucrania a causa del conflicto bélico, no ha llegado el momento para que la población almacene comprimidos de yodo que servirían de profiláctico de choque en caso de catástrofe radioactiva.
Los comprimidos deben tomarse en momentos precisos, idealmente una hora antes de la exposición a la radiación y, a más tardar, en las 6 a 12 horas posteriores a la exposición.
"No tiene sentido tomar tabletas de yodo como profilaxis", advirtió la ASN. "No tiene sentido y puede causar efectos indeseables o alergias". Además, tomar demasiado yodo puede causar un mal funcionamiento de la tiroides y dañar el corazón y los riñones.
Los médicos croatas advirtieron sobre los peligros de tomar yodo sin las debidas precauciones.
A los belgas también se les ha advertido de los riesgos pero, no obstante, se han apresurado a comprar las píldoras.
Las tabletas de yodo en el área solo se administran por consejo de las autoridades. En Francia, por ejemplo, ha habido cinco campañas de distribución de yodo desde 1997, como reacción a fugas radioactivas accidentales de plantas nucleares.
Una sobreexposición al yoduro de potasio puede ser perjudicial para la glándula tiroides.