El problema de plástico está fuera de control
Un gran problema ambiental existe en la Tierra debido al plástico ¿Cómo podemos resolverlo? No es fácil
Montañas de basura de plásticos se generan en el mundo de forma continuada. Están en la tierra, en los mares y más lugares inimaginables. Si no actuamos ahora y lo eliminamos de nuestra vida diaria, nosotros, al igual que el medio ambiente, sufriremos daños irreparables.
Vivimos en un mundo de plástico. Es un material increíblemente conveniente: barato, ligero, flexible y duradero. Utilizado para bolsas, botellas y contenedores, se encuentra en nuestros hogares, escuelas y lugares de trabajo. Pero ese uso desenfrenado ha tenido un alto precio.
El volumen total de plástico en todo el mundo ha alcanzado los 8,3 mil millones de toneladas métricas, el equivalente a más de 800,000 Torres Eiffel, según un artículo de 2017 en Science Advances. De esta enorme cantidad, 6,3 mil millones de toneladas métricas se han desechado como residuos.
Según la Fundación ACRA, se utilizan alrededor de 10 millones de bolsas de plástico, solo en Phnom Penh todos los días. Los camboyanos urbanos usan más de 2,000 bolsas de plástico cada año.
Alrededor del 90 por ciento de los residuos plásticos que terminan en los océanos provienen de solo 10 ríos principales, uno de los cuales es el Mekong. Cada año, 8 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos, lo que equivale a un camión de basura lleno por minuto.
El mayor problema es que el plástico no se biodegrada fácilmente. Se mantiene por miles de años. Lentamente, filtra sustancias químicas que son perjudiciales para el medio ambiente, para los animales y para las personas.
En las áreas marinas, muchos mamíferos, peces y aves sufren la ingestión de plástico o se enredan en materiales plásticos. Más del 90% de todas las aves y peces tienen partículas de plástico en el estómago. De esta manera, los químicos tóxicos se acumulan y pasan a través de la cadena alimenticia. Dado que el pescado representa más del 60% de la ingesta de proteínas para los camboyanos rurales, este es un problema importante.
Por todas estas razones, tomar medidas para mitigar los impactos nocivos del plástico es una tarea urgente. Entonces, ¿qué puede hacerse?
Es alentador que muchos países hayan implementado medidas políticas para abordar su problema plástico. El año pasado, Kenia prohibió completamente la producción, venta y uso de bolsas de plástico. Las violaciones pueden resultar en encarcelamiento de hasta cuatro años, o multas de hasta $ 40,000. Muchos otros países, incluidos Bangladesh, Ruanda y China, están siguiendo el ejemplo de Kenia, aplicando prohibiciones totales o parciales a las bolsas de plástico o nuevas formas de impuestos sobre los plásticos.
También en Camboya están surgiendo nuevas iniciativas para combatir la contaminación plástica. En abril de 2019, el Ministerio de Medio Ambiente introdujo un nuevo reglamento para el uso de bolsas de plástico. Los principales supermercados como Aeon y Lucky ahora cobran 10 centavos por bolsa. El Ministerio de Medio Ambiente también está considerando planes para las bolsas de yute como una alternativa. El currículo escolar se está actualizando para educar a las generaciones futuras sobre el daño causado por los plásticos.
Una idea prometedora para combatir la contaminación plástica se conoce como la economía circular, que se centra en la Reducción, Reutilización y Reciclaje de residuos (3R). En una economía circular, los residuos se tratan como un material valioso que debe reutilizarse o reciclarse, no solo para reducir el volumen de basura sino también para generar nuevas oportunidades económicas.
En primer lugar, esto requiere políticas que fomenten activamente un enfoque 3R para los residuos plásticos. Por ejemplo, la UE adoptó un Plan de Acción de Economía Circular en 2016, que incluye objetivos para reciclar el 75% de los residuos de envases para 2030 y hacer que todos los envases de plástico sean reciclables en la misma fecha. La UE también propone una prohibición de los productos plásticos de un solo uso más utilizados.
Pero hacer que una economía circular despegue también requiere la participación activa de los ciudadanos y del sector privado. Incluso pequeños actos individuales, como llevar su propia bolsa de compras al mercado, contribuyen a reducir la cantidad de residuos plásticos. Las empresas pueden prohibir las bolsas de plástico y fomentar el uso de bolsas biodegradables.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Camboya lo ha hecho en su oficina. Los hoteles y las fábricas tienen la oportunidad de crear redes de reciclaje y reutilización de materiales, al mismo tiempo que ahorran dinero y disminuyen el desperdicio.
Para introducir un cambio duradero, es fundamental crear conciencia. Esto puede suceder a través de la educación ambiental y campañas de información, dirigidas especialmente a los jóvenes, así como al sector privado.
Finalmente, los nuevos enfoques para una buena gestión de residuos sólidos son esenciales. Dadas las montañas de plástico que generamos, esto no será fácil. Pero si todos nos comprometemos a vencer la contaminación plástica, podemos hacer una diferencia monumental.
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