El potencial de la energía geotérmica
La energía geotérmica, que aprovecha para generar electricidad el calor natural del subsuelo, ha estado limitada históricamente a lugares vinculados a la actividad volcánica, en los cuales ese calor es accesible a poca profundidad
Pero ¿y si fuera viable excavar pozos a una profundidad mucho mayor, tanta que permitiese acceder a un calor suficiente desde cualquier zona de la superficie de la Tierra? Esta es la fascinante posibilidad sobre la que trabaja la empresa estadounidense Quaise Energy.
Según las conclusiones de las investigaciones realizadas por Carlos Araque y otros de los responsables de la empresa, la energía geotérmica tiene el potencial de convertirse en una de las principales de entre las que deberán hacer posible la transición desde las energías sucias y no renovables hacia las limpias y renovables, y su uso podría crecer desde su suministro actual del 0,4 por ciento de la energía mundial hasta el 20, el 30, o incluso el 50%, para el año 2050.
Quaise Energy está desarrollando una técnica especial de perforación para llegar a la capa rocosa caliente que se encuentra a entre 3 y 20 kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra. La tecnología de Quaise Energy para la perforación profunda ya se ha demostrado en el laboratorio, pero no todavía en una perforación real, y eso llevará tiempo.
Pese a todo, para finales de la década, Quaise Energy prevé generar electricidad a partir de una central eléctrica de carbón o gas reconvertida a geotérmica. Aprovechar centrales de ese tipo tiene el doble beneficio de seguir sacándole partido a buena parte de su infraestructura y generar con ellas electricidad limpia en vez de sucia.
Básicamente, el vapor que acciona la turbina para generar electricidad provendría del calor geotérmico en vez del obtenido por la quema de carbón, gas u otro combustible fósil. La misma estrategia podría seguirse con casi cualquier otra central eléctrica de estos tipos.
La gran ventaja de la energía geotérmica de gran profundidad es que además de ser limpia y estar disponible en todas partes del mundo, brinda una fuente de energía que está disponible las 24 horas del día, incluso si el cielo está nublado o no hay viento. En este aspecto, supera claramente a la energía solar y a la eólica.
Entre los principales obstáculos para hacer realidad el despliegue de esta nueva clase de energía geotérmica está el de la estabilidad de los pozos que se excaven así como los posibles problemas que la excavación pueda generar en el entorno del pozo, y el de la necesidad de disponer de una electrónica capaz de soportar las altas temperaturas asociadas con la explotación de este recurso natural.
FUENTE: NCYT (Noticias de Ciencia y Tecnología) Amazings
José Miguel Viñas Rubio