El iceberg A-68A: ¿acertará o fallará?
Un enorme iceberg, llamado A-68A, ha sido noticia en las últimas semanas mientras se desplaza hacia Georgia del Sur en el Océano Austral
Nuevas imágenes, capturadas por la misión Copernicus Sentinel-1, muestran que el témpano está girando y potencialmente a la deriva hacia el oeste.
En julio de 2017, el trozo de hielo, más del doble del tamaño de Luxemburgo, se desprendió de la plataforma de hielo Larsen C de la Antártida, lo que generó uno de los icebergs más grandes registrados. Ahora, tres años después, el iceberg A68A está siendo transportado por corrientes en aguas abiertas, a miles de kilómetros de su lugar de nacimiento.
La última adquisición de la misión Copernicus Sentinel-1, capturada el 25 de noviembre, muestra que el extremo oriental del témpano está ahora a solo 255 km de Georgia del Sur. Si el iceberg llegara a las costas de la isla, podría aterrizar en las aguas poco profundas de la costa y amenazar la vida silvestre, incluidos los pingüinos, las focas y el krill.
Como estos animales necesitan acceso al mar para alimentarse, el iceberg podría bloquear fácilmente sus rutas de alimentación, impidiéndoles alimentar a sus crías. También podría perturbar el ecosistema de abajo al aplastar la vida animal y vegetal en el fondo marino.
Se están utilizando misiones satelitales para rastrear el témpano en su viaje durante los últimos tres años. La misión de radar Sentinel-1, con su capacidad de ver a través de las nubes y la oscuridad, ha sido fundamental en el monitoreo de las regiones polares en invierno.
ESA