El huracán Pablo deja a los científicos y meteorólogos estupefactos
Nadie "daba un duro" por la pequeña tormenta tropical Pablo cuando el sábado, 26, y a primeras horas del domingo 27 de octubre de 2019, afectaba mínimamente a las Islas Azores cuando en el mismo domingo pasó a ser un huracán de Cat. 1 tan al este
Para algunos científicos, el ciclón tropical Pablo se formó bajo el paraguas protector de una vaguada no tropical de latitudes medias-bajas en altura con temperaturas frías en niveles altos y aguas del mar con temperaturas frescas. Algunos ciclones (sub)tropicales se forman bajo este sistema y son capaces de generar convección en su seno y aparecer “aislados y anidados” dentro de este entorno de un ciclón no tropical mucho mayor.
Aguas muy frescas y trayectoria singular muy al este
Según apuntan los primeros análisis de la temperatura del agua del mar, Pablo ha estado sobre aguas con temperaturas, SST, del orden de 20ºC e incluso 18 ºC, muy bajas si se comparan con los 26 ºC de sus hermanos mayores, como por ejemplo los huracanes caribeños. Se han observado ciclones (sub)tropicales nombrados con 22º C, pero temperaturas de 18 ºC de SST son muy bajas. Dichas zonas estaban con anomalías de 1-2 ºC de SST por encima de lo normal.
La troposfera superior (digamos 500 hPa) estaba fría en el seno de la vaguada donde se desarrollaba Pablo, del orden de -14 /-12 ºC, El aire superior muy frío en esa latitud, pudo permitir desarrollos convectivos en su seno y mantener la convección y tormentas en el centro de Pablo.
La gran vaguada no tropical pudo mantener aislado a Pablo en su seno de otros sistemas de bajas presiones y del chorro en niveles superiores que podrían haber generado entornos desfavorables para mantener a Pablo.
Con el desplazamiento de la vaguada en altura hacia el norte y este, Pablo lo ha hecho también. Esto hizo que Pablo fuera en huracán más al este formado hasta ahora, superando a Vince de 2005 y el segundo más al norte.
Todos estos datos, y la intensificación de Pablo a huracán de Cat. 1 tan al este y aguas frescas, han dejado a los meteorólogos y científicos asombrados y sin explicación científica inmediata. Se necesita estudiar a este huracán tan atípico.
Desplazamiento y disipación
Pablo ya está debilitado como tormenta tropical y en fase de disipación para finales del lunes y martes, desplazándose hacia el norte. Pablo no afectará a España, sí lo hará el sistema de frente-vaguada donde está embebido.
El huracán Pablo no ha generado daño alguno y no ha supuesto peligro alguno para los seres humanos.
A fecha de 28 de octubre de 2019 el Atlántico ha dejado 16 tormentas nombradas, 6 huracanes y 3 huracanes intensos. Estos números superan los promedios de 1981-2010 con 10.8 tormentas con nombre, 5.6 huracanes, y 2.5 huracanes intenso. Por lo tanto, 2019 está por encima de la media.