El Día Meteorológico Mundial se enfoca en el clima y el agua
El cambio climático afecta en gran medida el agua que, a su vez, incide en el desarrollo sostenible y la seguridad.
Pero, a diferencia de lo que sucede con la información sobre el aumento de las temperaturas que se coordinada internacionalmente, los datos sobre los recursos hídricos son incompletos y están dispersados.
Por ello, este año el Día Mundial del Agua y el Día Meteorológico Mundial están dedicados al agua y el clima.
En ese contexto se aborda la dificultad de no poder gestionar lo que no se vigila ni se mide, un mensaje que, lamentablemente, se ha vuelto moneda corriente en el contexto actual de la pandemia del COVID-19. Al unir estas dos celebraciones internacionales, que tienen lugar los días 22 y 23 de marzo respectivamente, se busca dar más visibilidad al agua en el debate climático.
Debido a la actual pandemia de coronavirus, no se celebrarán actualmente ceremonias ni actividades oficiales para conmemorar el 70º aniversario de la OMM, sino que tendrán lugar más adelante en el curso del año.
El Día Meteorológico Mundial pone de relieve la contribución fundamental que aportan los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales a la seguridad y al bienestar de la sociedad. Esta labor se lleva a cabo las 24 horas, sin interrupción, pese a las dificultades y limitaciones que ocasione la actual pandemia. "Sentimos los efectos del cambio climático principalmente a través del agua: más crecidas, más sequías y más contaminación. Al igual que los virus, estos choques climáticos y relacionados con el agua no conocen fronteras naturales", dijo el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas.
"El mundo debe demostrar la misma unidad y determinación en la acción climática y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que para contener la pandemia del coronavirus", añadió. "Los cambios en la distribución mundial de las precipitaciones están teniendo importantes repercusiones en muchos países.
El nivel del mar aumenta a un ritmo cada vez mayor debido a la fusión de los glaciares más grandes, como los de Groenlandia y la Antártida. Ello está exponiendo las zonas costeras y las islas a un mayor riesgo de inundación y a la sumersión de zonas bajas”, explicó el señor Taalas.
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23 de marzo 2020
WMO OMM