El ciclón Batsirai azota Madagascar y se aleja de la gran isla
El ciclón tropical Batsirai tocó tierra en Madagascar el 5 de febrero de 2022, trayendo vientos devastadores, lluvias e inundaciones a la nación del Océano Índico que todavía está luchando con las secuelas de una tormenta tropical anterior, Ana
Los informes iniciales indicaron que al menos diez personas murieron. Las alertas tempranas precisas y oportunas y una respuesta coordinada ayudaron a limitar el número de víctimas.
Batsirai tocó tierra alrededor de las 19.00 hora local, a 14 kilómetros de la ciudad de Mananjary como un ciclón tropical equivalente a un huracán de categoría 3, con vientos promedio sostenidos de 165 km/h y ráfagas de hasta 230 km/h, según Meteo Madagascar. Luego se debilitó a medida que cruzaba el país hacia el canal de Mozambique y se está curvando hacia el sureste, alejándose del sur de África.
El personal del Programa Mundial de Alimentos en el lugar informó que Mananjary estaba devastado, con casas destruidas por el viento y solo era accesible por aire. Las agencias humanitarias y las autoridades gubernamentales habían movilizado esfuerzos de ayuda antes de tocar tierra, sobre la base de los pronósticos avanzados del centro regional de ciclones tropicales de la OMM La Réunion (Météo-France) y Meteo Madagascar.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) dijo que los preparativos, bajo el liderazgo del Gobierno, incluyeron el despliegue previo de equipos de respuesta y capacidad de búsqueda y rescate a áreas que probablemente se verán afectadas, aeronaves que se pusieron en espera para apoyar la evaluación rápida y respuesta y compras locales de suministros humanitarios para aumentar las existencias disponibles.
El PMA dijo que 60.000 personas podrían verse potencialmente afectadas y que es probable que 150.000 desplazados aumenten aún más a medida que los niveles de los ríos y canales sigan aumentando. Exacerbará la situación humanitaria, que ya es precaria como resultado de la tormenta tropical Ana, que azotó a fines de enero y afectó al menos a 131.000 personas, incluidas 71.000 personas desplazadas, según las autoridades.
Según cifras preliminares, el número de víctimas fue menor que el de la tormenta tropical Ana, que dejó al menos 48 muertos, casi todos en la capital. El número de muertos relativamente limitado de Batsirai, una tormenta mucho más poderosa, fue un testimonio de la importancia de la alerta temprana y la acción temprana coordinada.
Batsirai también trajo fuertes vientos y fuertes lluvias a Mauricio y La Reunión. Partes del interior de La Reunión recibieron 2000 mm durante el episodio.
Madagascar y el sur de Mozambique deberían estar cerca del apogeo de la temporada de lluvias, pero han experimentado condiciones secas en comparación con lo que normalmente se esperaría en esta época del año. Debido al suelo muy seco, existe un mayor riesgo de inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra durante cualquier evento de lluvia extrema.
Ana, la primera tormenta nombrada de la temporada, también provocó fuertes lluvias, inundaciones y varias víctimas en Mozambique, Malawi y Zimbabue.