“El cambio climático ya está aquí, y ha venido para quedarse”

Este artículo aborda la situación actual sobre el calentamiento global y sus consecuencias climáticas, analizando los impactos y riesgos asociados a alcanzar un incremento de temperatura a nivel global de 1.5ºC o 2ºC en el presente siglo, es decir, 0.5Cº o 1ºC sobre los niveles actuales. Estos umbrales no son arbitrarios, ya que se han estimado como puntos de inflexión o de “no retorno” (tipping points) en la evolución del sistema climático Tierra-atmósfera. También analiza, entre otros aspectos, el papel de las zonas urbanas en este escenario de cambio climático, como principales focos de emisión de gases de efecto invernadero (GEIs), y las sendas de reducción de GEIs necesarias para limitar el calentamiento global a las mencionadas temperaturas de “no retorno”.

Aunque existe un nivel de certeza alto sobre aspectos claves del calentamiento global y su efecto sobre nuestro clima, es esencial seguir investigando los complejos procesos y mecanismos que gobiernan el sistema climático. En este sentido, las observaciones son fundamentales. Establecer, y especialmente mantener, redes globales para la monitorización de los distintos componentes del sistema climático es crítico para saber quién está emitiendo, qué y en qué cantidad, y cómo está respondiendo el sistema a estos aportes extras. Además, estas medidas son indispensables para disponer de estimaciones más precisas de las proyecciones de cambio climático, es decir, para poder saber con más precisión cómo evolucionará nuestro clima en un futuro cercano, constituyendo, por tanto, la base del desarrollo de políticas efectivas y eficientes de mitigación y adaptación al cambio climático.

Esta globalidad es también responsable de uno de los principales problemas con los que nos enfrentamos. La atmósfera es global, no existen barreras que impidan que las emisiones de un país afecten al resto de los países y, por ende, a todo el sistema climático. Esto hace que el aumento de temperatura que estamos experimentando en todo el planeta, y sus consecuencias climáticas, constituya un problema global, sumamente complejo y con múltiples aristas, no sólo científicas, sino especialmente socio-económicas y, por lo tanto, políticas. Las posibles soluciones implican adquirir compromisos globales, difícilmente alcanzables en muchos casos. Pero la sociedad también tiene en su mano parte de la solución, siendo más consciente de su papel y de su poder, especialmente, luchar para que las agendas políticas incluyan acciones de mitigación y adaptación, que deben implantarse cuanto antes y mantenerse a largo plazo.

Para más detalles sobre este trabajo, por favor consulte el artículo:
García, O., El cambio climático ya está aquí, y ha venido para quedarse, Claves de Razón Práctica, núm. 268-Clima, pp. 22-31, 2020.

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