El agua fluyó en Marte más tiempo de lo que se pensaba
La sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter, MRO, ha descubierto que el agua marciana fluyó en Marte más tiempo de lo que se pensaba
Los investigadores de Caltech utilizaron la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter, MRO, de la NASA para determinar que el agua superficial dejó minerales de sal hace tan solo 2 mil millones de años.
Marte una vez se llenó de ríos y estanques hace miles de millones de años, proporcionando un hábitat potencial para la vida microbiana. A medida que la atmósfera del planeta adelgazó con el tiempo, esa agua se evaporó, dejando el mundo desértico congelado que a día de hoy estudia la sonda MRO de la NASA.
Se cree comúnmente que el agua de Marte se evaporó hace unos 3 mil millones de años. Pero dos científicos que estudian los datos que MRO ha acumulado en Marte durante los últimos 15 años han encontrado evidencias que reducen significativamente esa línea de tiempo: su investigación revela signos de agua líquida en el Planeta Rojo hace tan solo de 2.000 a 2.500 millones de años, lo que significa que el agua fluyó allí alrededor de mil millones de años más que las estimaciones anteriores.
Los hallazgos, publicados en AGU Advances el 27 de diciembre de 2021, se centran en los depósitos de sal de cloruro que quedaron cuando se evaporó el agua helada que fluía por el paisaje.
Si bien la forma de ciertas redes de valles daban a entender que el agua pudo haber fluido en Marte recientemente, los depósitos de sal brindan la primera evidencia mineral que confirma la presencia de agua líquida. El descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre cuánto tiempo podría haber sobrevivido la vida microbiana en Marte, si es que alguna vez se formó. En la Tierra, al menos, donde hay agua, hay vida.
La autora principal del estudio, Ellen Leask, realizó gran parte de la investigación como parte de su trabajo de doctorado en Caltech en Pasadena. Ella y la profesora de Caltech Bethany Ehlmann utilizaron datos del instrumento MRO llamado Espectrómetro de imágenes de reconocimiento compacto para Marte (CRISM) para mapear las sales de cloruro en las tierras altas ricas en arcilla del hemisferio sur de Marte, terreno marcado por cráteres de impacto. Estos cráteres fueron clave para datar las sales: cuantos menos cráteres tiene un terreno, más joven es. Al contar el número de cráteres en un área de la superficie, los científicos pueden estimar su edad.
MRO tiene dos cámaras que son perfectas para este propósito. La cámara de contexto, con su lente gran angular en blanco y negro, ayuda a los científicos a mapear la extensión de los cloruros. Para acercar, los científicos recurren a la cámara a color, HiRISE, que les permite ver detalles tan pequeños como un rover de Marte desde el espacio.
Usando ambas cámaras para crear mapas digitales de elevación, Leask y Ehlmann descubrieron que muchas de las sales estaban en depresiones, que alguna vez albergaron estanques poco profundos, en llanuras volcánicas de suave pendiente. Los científicos también encontraron canales sinuosos y secos cerca, antiguos arroyos que una vez alimentaron la escorrentía superficial (del derretimiento ocasional del hielo o el permafrost) en estos estanques. El recuento de cráteres y la evidencia de sales en la parte superior del terreno volcánico les permitió fechar los depósitos.
"Lo sorprendente es que después de más de una década de proporcionar imágenes de alta resolución, estéreo e infrarrojos, MRO ha impulsado nuevos descubrimientos sobre la naturaleza y el momento de estos antiguos estanques de sal conectados a ríos", dijo Ehlmann.
Los minerales de sal fueron descubiertos por primera vez hace 14 años por el orbitador Mars Odyssey de la NASA, que se lanzó en 2001. MRO, que tiene instrumentos de mayor resolución que Odyssey, se lanzó en 2005 y ha estado estudiando las sales, entre muchas otras características de Marte, desde entonces.
“Parte del valor de MRO es que nuestra visión del planeta se vuelve más detallada con el tiempo”, dijo Leslie Tamppari, científica adjunta del proyecto de la misión en JPL. “Cuanto más del planeta mapeemos con nuestros instrumentos, mejor podremos entender su historia”.
26 enero de 2022
La NASA en Español