Dipolo térmico europeo: suaves el oeste, frío y nieve en el sureste
El tren de borrascas ya ha pasado por la Península y Baleares, mientras que el aire frio y gélido se reorienta hacia el centro y este de Mediterráneo
El tren de borrascas, que han venido afectándonos, parece que llega a su fin con el último vagón pasando hoy viernes, 12 de febrero, sobre la Península y Baleares. A la vez, una potente dorsal se sitúa en el centro de Europa, con una potente borrasca situada al oeste de la Península trayendo aún más de componente sur y suroeste sobre la zona occidental peninsular.
Nieve y frío en el Mediterráneo oriental y en zonas costeras
La parte más oriental de la dorsal está dominada por otra borrasca que reorienta el aire frío y gélido de origen ruso (la Bestia del Este o tren ruso-siberiano) hacia zonas del Mediterráneo central, y oriental. Podríamos ver la nieve en zonas cercanas del Mediterráneo este e incluso a nivel del mar.
En estas condiciones, se establecerá en Europa un dipolo térmico asimétrico en los próximos días: una zona con anomalías cálidas al oeste, ocupando pocas zonas europeas, y otra zona más amplia con anomalías frías en el centro y sureste de Europa.
Las condiciones de “estabilidad” volverán en amplias zonas de la Península, cargada de humedad por las precipitaciones. Con la ausencia de la nubosidad, las temperaturas máximas subirían, la mínimas descenderían un poco a la vez que las nieblas y brumas aparecerían de nuevo en el interior. Algunas heladas ligeras podrían aparecer de nuevo en el interior y en zonas altas peninsulares.
Con la entrada de aire de componente sur-suroeste (estes en Canarias) se podría dar lugar a una irrupción de polvo del desierto en amplias zonas de España, como se observa en la siguiente animación, para la próxima semana:
El tiempo tenderá a ser algo más "benigno", después de los temporales atlánticos de primeros de febrero con continuo paso de borrascas activas por Península y Baleares.
Canarias queda al margen de esta situación con pocas precipitaciones y temperaturas también suaves y algo más altas de lo normal. Con flujos de componente este-sureste se podría tener una irrupción de polvo del desierto que podría incluso a afectar a la Península.