Dana de septiembre: de trenes a Sistemas Convectivos de Mesoescala
La dana de septiembre de 2019 está dando mucho juego, desde el punto de vista meteorológico, y, desgraciadamente, desde el punto de vista de daños y muertes
Hoy 12 de septiembre de 2019 se han producido las primeras muertes de esta situación conducida por una dana que ha generado tormentas muy organizadas e intensas en el Mediterráneo occidental y el sureste peninsular, desde días anteriores.
No es el objeto de este breve artículo hablar de ellas, aunque sea del interés fundamental del público. Ya los medios especializados y oficiales han dado los avisos rojos y naranjas oportunos con los valores previstos y probabilísticos de las precipitaciones por días y acumuladas por horas.
Por el contrario, este artículo se va a tratar de las estructuras convectivas y tormentas organizadas ya formadas y previstas, a saber: tren convectivo, Sistemas Convectivos de Mesoescala, SCM, y Complejos Convectivos de Mesoescala, CCM, como caso más excepcional. Esta son las que causan en última instancia las precipitaciones intensas, persistentes, torrenciales y generalizadas.
Tren convectivo, SCM y CCM: los verdaderos causantes de las precipitaciones adversas
Para el público en general, se puede decir que estos sistemas anteriores son estructuras más complejas que una simple tormenta ordinaria de corta duración y extensión. Los trenes convectivos, los SCM y los CCM son los sistemas más organizados y grandes de la convección. Su duración pueden durar horas o días, y su extensión puede ser mayor que una superficie media de una provincia española.
Ni que decir tiene que son estas estructuras las que generan las lluvias intensas, torrenciales y persistentes. No es la dana (ni la gota fría) la que genera dichas precipitaciones súbitas y torrenciales. La dana sólo establece el entorno favorable para que se desarrollen y se mantengan las tormentas organizadas: trenes convectivos, SCM, CCM y otras estructuras.
Además, estas estructuras son potencialmente muy adversas y dañinas por su duración y extensión, afectando a zonas más amplias que una simple tormenta adversa. Todas se desarrollan con los ingredientes básicos para la convección (mecanismo de disparo, humedad e inestabilidad) y otro ingrediente complementario y fundamental que las organiza: la cizalladura vertical del viento o la variación del viento (dirección e intensidad) con la altura, desde superficie a 5.500 m, por ejemplo.
Tren convectivo
Un tren convectivo es un conjunto de tormentas o focos convectivos que pasan por un mismo lugar, una de tras de otra. Para un observador, “todo ocurre como si una sola tormenta estuviera quieta sobre el mismo lugar durante horas”. Realmente es una serie de tormentas móviles que pasan descargando intensamente por el mismo lugar.
Las tormentas se suelen agrupar y desplazar de forma lineal sobre una zona determinada. Los mapas meteorológicos previstos suelen dar señales sobre posibles trenes convectivos:
- Campos de precipitación acumulados, digamos trihorarios, o de descargas eléctricas con una estructura lineal persistente.
- Cizalladura apropiada del viento: el viento intenso de capas bajas, al ser posible un chorro húmedo de bajos niveles, en paralelo al viento en altura
Los SCM y CCM
Los SCM son un conjunto de tormentas organizadas que evolucionan al unísono como un solo elemento, donde se distinguen células convectivas madres que generan a otras , hijas, que a su vez toman el papel de sus madres y así, el SCM durante horas o días. Suelen tener una zona convectiva o de tormentas muy activas con precipitaciones intensas y torrenciales, y una zona amplia de lluvias estratiforme, moderadas y ligeras.
Los SCM más grandes y que ocupan áreas del tamaño de la provincia de Murcia, por poner un ejemplo conceptual, se les llama CCM, Complejo Convectivo de Mesoescala. Como ejemplo de CCM tenemos el de la pantanada de Tous de octubre de 1982.
Los SCM deben ser alimentados por vientos intensos en capas bajas muy húmedos y se suelen formar en la parte delantera de la dana o sector oriental y norte. El viento debe aumentar con la altura y normalmente girar con la altura: debe existir cizalladura del viento. Parece ser que estas condiciones se podría dar ultimas horas del día 12 y durante el día 13: el viento en capas bajas sería intenso y húmedo de levante mientras que al elevarnos pasaría de componente sur. La cizalladura y organización están garantizados en una ambiente inestable conducido por la dana.
Pero dejemos a las danas, los trenes convectivos, SCM y CCM a los técnicos y hablemos al público general lo que les interesa: tormentas intensas, adversas e incluso severas o temporal con tormentas intensas u otro calificativo más generalista, incidiendo en los riegos y daños que puedan causar.