Copernicus presenta el Estado del Clima Europeo 2020
El año más cálido y con lluvias récord en Europa; calor excepcional en el Ártico, en el Estado del Clima 2020
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus publica hoy su informe anual sobre el Estado del Clima Europeo, que contiene la información basada en datos más reciente para monitorizar la variación de nuestro clima.
Panorámica del contexto mundial
Las concentraciones de gases de efecto invernadero (CO2 y CH4) siguieron aumentando y se sitúan en sus niveles anuales más elevados desde, al menos, 2003, cuando empezaron las observaciones satelitales.
A escala mundial, 2020 fue uno de los tres años más cálidos de los que se tiene constancia, y los últimos seis años fueron los seis más cálidos desde que comenzaron los registros.
Los indicadores mundiales muestran que las temperaturas medias de los últimos cinco años son las más elevadas de las que se tiene constancia: 1,2 °C por encima de la media del periodo 1850-1900.
Principales conclusiones para Europa
2020 fue el año más cálido y registró el invierno y el otoño con las temperaturas más elevadas desde que se elaboran registros en Europa.
El invierno en el Viejo Continente registró temperaturas más de 3,4 °C por encima de la media y fue especialmente cálido en el noreste de Europa, lo que afectó a la cubierta de nieve y de hielo marino, así como al número de días con temperaturas bajo cero.
Durante el verano, se produjeron varios episodios de temperaturas sumamente elevadas en diferentes regiones cada mes. No obstante, las olas de calor no fueron tan intensas, generalizadas o duraderas como las acontecidas en años anteriores.
Se observó una notable transición en partes del noroeste y noreste de Europa desde un invierno húmedo a una primavera seca, lo que afectó a las descargas fluviales, la humedad del suelo y el crecimiento de vegetación.
La tormenta Alex trajo consigo lluvias récord y dio lugar a una descarga fluvial por encima de la media en buena parte de Europa occidental, lo que provocó inundaciones en algunas regiones.
La media regional de las condiciones de riesgo de incendios para Europa se situó cerca de la media de 1981-2010, pero con periodos de condiciones superiores a la media a escala local, especialmente en las zonas de los Balcanes y Europa del Este a finales del invierno y en primavera.
2020 registró el número de horas de insolación más elevado en Europa desde que comenzaron las observaciones satelitales en 1983.
Principales conclusiones para el Ártico
2020 fue con creces el año más cálido en el Ártico siberiano del que se tiene constancia.
En verano, el Ártico siberiano también registró condiciones secas y una actividad de incendios forestales sin precedentes.
En marzo, un vórtice polar de especial magnitud dio lugar a un agotamiento récord de la capa de ozono en el hemisferio norte.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), que se implementa a través del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) en representación de la Comisión Europea, publica hoy su informe sobre el Estado del Clima Europeo 2020 (ESOTC 2020, por sus siglas en inglés). El informe de 2020 incluye una breve descripción del contexto mundial y una panorámica más completa sobre las condiciones en Europa, además de hacer especial hincapié en el Ártico. Ofrece un análisis detallado sobre el último año natural, con descripciones de las condiciones y eventos en relación con el clima, y explora las correspondientes variaciones en las variables climáticas clave de todas las partes del sistema terrestre. El ESOTC 2020 también brinda información actualizada sobre las tendencias mundiales a largo plazo de los principales indicadores climáticos y constituye un importante punto de referencia para futuras evaluaciones del medio ambiente.
Panorámica de la temperatura mundial en 2020
A escala mundial, 2020 fue uno de los tres años más cálidos de los que se tiene constancia, y los últimos seis años fueron los seis más cálidos desde que comenzaron los registros. La mayor proporción de temperaturas anuales superiores a la media tuvo lugar en el norte de Siberia y las zonas adyacentes del Ártico, donde las temperaturas se situaron 6 °C por encima de la media. En el Pacífico ecuatorial se registraron temperaturas inferiores a la media derivadas de las condiciones de La Niña, que tuvo lugar en el segundo semestre del año.
Las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen aumentando
En 2020, las concentraciones mundiales de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4) siguieron aumentando. Las estimaciones preliminares derivadas de los datos satelitales indican que las concentraciones de CO2 se han incrementado un 0,6 % durante el año y las de CH4, casi un 0,8 %. Los datos también demuestran que las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero en 2020 alcanzaron su media anual a escala mundial más elevada del registro satelital del CAMS desde 2003. Las mediciones terrestres, que están disponibles durante mucho más tiempo, también muestran una tendencia al alza sostenida. Los análisis preliminares indican que el CO2 aumentó a un ritmo ligeramente inferior al de los últimos años, mientras que el CH4 aumentó con mayor celeridad. Asimismo, indican que estas variaciones responden a una combinación de efectos, entre los que se incluyen ligeras reducciones de las emisiones provocadas por el hombre durante los confinamientos derivados de la COVID-19 y el aumento de los flujos sobre las superficies terrestres asociados a las temperaturas cálidas y que afectan a las fuentes de CO2 y CH4.
Puede encontrar información adicional sobre el clima mundial en 2020 en la declaración de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el Estado del Clima Mundial en 2020.
Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), comentó: «El informe sobre el Estado del Clima Europeo 2020 ofrece un análisis exhaustivo de los acontecimientos climáticos relevantes en Europa teniendo en cuenta múltiples indicadores climáticos y poniéndolos en perspectiva, también en el marco del contexto mundial. El análisis de la interacción de variables como la temperatura, el hielo marino, las precipitaciones, la descarga fluvial o la humedad del suelo evidencia la importancia de monitorizar todas las partes de nuestro sistema climático de cara a comprender los cambios en las tendencias climáticas, con la posibilidad de acceder a los datos originales. Resulta más importante que nunca que utilicemos la información disponible para actuar, mitigar y adaptarnos al cambio climático, así como para acelerar nuestros esfuerzos a fin de reducir los riesgos futuros».
Matthias Petschke, de la Comisión Europea, comenta: «Lograr una economía climáticamente neutra requiere la plena movilización de la sociedad, los Gobiernos y la industria. Al mismo tiempo, estos sectores requieren la mejor información disponible sobre los próximos efectos del cambio climático. El Pacto Verde Europeo tiene por objeto integrar la neutralidad climática en las políticas gubernamentales y convertir el reto climático en una oportunidad económica. Los datos, las herramientas y los productos de libre acceso que se ofrecen a través del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, incluido el informe sobre el Estado del Clima Europeo, constituyen una importante contribución para lograr estos objetivos».
Las conclusiones de 2020 ponen de manifiesto la tendencia de calentamiento
El informe sobre el Estado del Clima Europeo 2020 pone de relieve que las temperaturas siguen una clara trayectoria de calentamiento. La temperatura anual de Europa fue la más elevada de la que se tiene constancia, al situarse al menos 0,4 °C por encima de la de los siguientes cinco años más cálidos, todos ellos acontecidos durante la última década. El otoño y el invierno en Europa también fueron los más cálidos de los registros, y esta última estación alcanzó un nuevo récord al situarse más de 3,4 °C por encima de la media de 1981-2010 y alrededor de 1,4 °C por encima del récord anterior. El noreste de Europa fue excepcionalmente cálido, con unas temperaturas casi 1,9 °C más altas que el récord anterior. Durante el invierno, las temperaturas máximas y mínimas en esta región fueron, a escala local, hasta 6 °C y 9 °C más cálidas, respectivamente, que la media del periodo 1981-2010.
En 2020, las olas de calor en Europa no fueron tan intensas ni duraderas como en los últimos años. Sin embargo, durante el verano, se produjeron episodios de temperaturas muy elevadas a nivel regional que dieron lugar a nuevos récords de temperatura, como ocurrió en la región escandinava en junio y en Europa occidental en agosto. En agosto, una dorsal de altas presiones introdujo aire cálido desde África, elevando las temperaturas en superficie y dando lugar a temperaturas nocturnas notablemente cálidas en Europa occidental. En Francia se batieron varios récords de temperatura máxima para el mes de agosto.
Precipitaciones y descarga fluvial
En febrero de 2020, una amplia zona de Europa se vio afectada por precipitaciones superiores a la media como consecuencia de varios episodios de lluvias intensas. A ello le siguió, en el noroeste de Europa, una de las primaveras más secas de los últimos 40 años, tanto en lo que respecta a la humedad del suelo como a las precipitaciones. Esta transición de condiciones húmedas a secas ejerció un efecto notable en todo el continente y provocó un cambio en la descarga fluvial, que pasó de cotas elevadas a reducidas en partes del noroeste de Europa, como sucedió en la cuenca del Rin. En Europa, la descarga fluvial media en abril y mayo fue la más reducida desde que se mantienen registros, que se remontan a 1991.
A principios de octubre, llegó la tormenta Alex, la primera de la temporada de tormentas de invierno 2020-2021. Las lluvias, en niveles inusualmente elevados, batieron récords diarios en el Reino Unido, el noroeste de Francia y el sur de los Alpes. Las vertientes francesa e italiana de los Alpes Marítimos también se vieron afectadas, con precipitaciones diarias que triplicaron con creces la media habitual de octubre en algunos lugares. La tormenta Alex dio lugar a una descarga fluvial por encima de la media en extensas áreas de Europa occidental, lo que provocó graves inundaciones en algunas regiones.
Un año excepcional en el Ártico
En el Ártico en su conjunto, 2020 fue el segundo año más cálido del que se tiene constancia, con una temperatura del aire en superficie 2,2 °C por encima de la media de 1981-2010. Si bien la primera parte del año fue más fría que la media en amplias zonas del Ártico, el verano y el otoño compensaron esta situación con las temperaturas más altas en ambas estaciones desde que se tienen registros.
Las elevadas temperaturas del Ártico en 2020 se debieron principalmente a un año excepcionalmente cálido en el Ártico siberiano. En esta región, 2020 fue el año más cálido del que se tiene constancia, con temperaturas que se situaron 4,3 °C por encima de la media y 1,8 °C por encima del récord anterior. El hielo marino se situó en mínimos históricos durante buena parte del verano y el otoño en los mares del Ártico adyacentes .
Las temperaturas récord en primavera y otoño también dieron lugar a una cubierta de nieve inferior a la media. Este acontecimiento probablemente contribuyó al calor, ya que la energía solar se reflejaba en menor medida y, en su lugar, las superficies más oscuras sin nieve la absorbían.
El calor y la escasez de nieve también contribuyeron a la sequedad, lo que facilitó unas condiciones favorables para que los incendios forestales se consolidaran y se extendieran. Durante el verano, el Ártico siberiano experimentó una gran actividad de incendios, lo que dio lugar a las mayores cantidades de emisiones de CO2 derivadas de incendios forestales desde, al menos, 2003.
El informe sobre el Estado del Clima Europeo 2020 ha sido elaborado por el C3S a partir de una serie de fuentes de datos que abarcan desde datos satelitales hasta aquellos recopilados in situ y cuenta con contribuciones de expertos internacionales en el ámbito de la ciencia del clima, entre los que se encuentran los socios de Copernicus y los organismos meteorológicos nacionales.
Freja Vamborg, científica sénior en el Servicio de Cambio Climático de Copernicus y principal autora del informe, comenta: «El informe ilustra cómo los datos que recopilamos y procesamos en el C3S pueden transformarse en información comprensible y de elevada calidad con la capacidad de sustentar una toma de decisiones fundamentada. Recopilar los datos y la información para elaborar este informe constituye un ingente esfuerzo de colaboración a escala europea por parte de los servicios de Copernicus y de muchos expertos en clima y meteorología de la comunidad, incluidos los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, las universidades, las instituciones de investigación y las entidades privadas».
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus organizará una sesión informativa para los medios de comunicación sobre el informe del Estado del Clima Europeo 2020 el 20 de abril a las 11:30 CEST. Si está interesado en participar, póngase en contacto con [email protected]
El informe sobre el Estado del Clima Europeo 2020 estará disponible cuando se levante el embargo a través del siguiente enlace, aquí.
Los promedios de área para los valores de temperatura mencionados se aplican con las siguientes coordenadas de longitud/latitud:
Escala mundial: 180W-180E, 90S-90N.
Europa: zonas terrestres en 25W-40E, 34N-72N.
Noroeste de Europa: zonas terrestres en 25W - 15E, 45N - 72N
Ártico: 180W - 180E, 66.6N - 90N
Ártico siberiano: zonas terrestres en 60E - 180E, 66,6N - 90N
Acerca del CEPMPM y Copernicus
Copernicus es el programa insignia de observación de la Tierra de la Unión Europea que opera a través de seis servicios temáticos: atmósfera, mares, tierra, cambio climático, seguridad y emergencias. Ofrece servicios y datos operativos de acceso libre que brindan a los usuarios información fiable y actualizada sobre el planeta y el medio ambiente. La Comisión Europea coordina y gestiona el programa, que se implementa en colaboración con los Estados miembro, la Agencia Espacial Europea (AEE), la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), las Agencias de la UE y Mercator Océan, entre otros.
El CEPMPM opera dos servicios de Copernicus, el programa insignia de observación de la Tierra de la Unión Europea: el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) y el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS). También contribuye al Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus (CEMS). El Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) es una organización independiente intergubernamental conformada por 34 países. Constituye tanto un instituto de investigación como un servicio que opera de forma ininterrumpida para producir y divulgar predicciones meteorológicas numéricas a sus Estados miembro. Estos datos están totalmente disponibles para los servicios meteorológicos nacionales de dichos Estados miembro. El superordenador (y su archivo de datos) del CEPMPM es uno de los más potentes de su tipo en Europa y los Estados miembro pueden utilizar el 25% de su capacidad para sus propios fines.
El CEPMPM está ampliando su presencia en los Estados miembro donde opera para determinadas actividades. Además de contar con oficinas centrales en el Reino Unido y con un centro informático en Italia, dispondrá de nuevas oficinas centradas en actividades realizadas en colaboración con la UE, como Copernicus, que se ubicarán en Bonn (Alemania) a partir del verano de 2021.
Puede acceder a la página web del Servicio de Cambio Climático de Copernicus mediante el siguiente el enlace: https://climate.copernicus.eu/
Puede acceder a la página web del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus mediante el siguiente enlace: http://atmosphere.copernicus.e...
Más información sobre Copernicus: www.copernicus.eu
Web del CEPMPM: https://www.ecmwf.int/
Twitter:
@CopernicusECMWF
@CopernicusEU
@ECMWF
Nota de prensa
Reading, 22/4/2021
Copernicus ECMWF