Según datos de Copernicus, América registró una actividad excepcional de incendios forestales en 2024
La mayor parte del continente americano soportó condiciones de sequía graves, lo que aumentó la probabilidad de que se produjeran grandes incendios forestales, como lamentablemente ha sido.
El seguimiento periódico de las emisiones de los incendios forestales realizado por el Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus (CAMS) a lo largo de 2024 ha puesto de relieve una importante actividad en varias regiones del mundo.
Incendios en América en2024: una estación superior a la media
Norteamérica y Sudamérica sufrieron incendios forestales especialmente intensos a lo largo del año, que afectaron sobre todo a los humedales del Pantanal, el Amazonas, Canadá y el oeste de Estados Unidos. El este de Eurasia, incluido el interior del Círculo Polar Ártico, también experimentó emisiones de incendios superiores a la media.
La mayor parte del continente americano soportó condiciones de sequía graves, lo que aumentó la probabilidad de que se produjeran grandes incendios forestales.
La región amazónica experimenta condiciones de sequía desde mediados de 2023. La temporada de incendios en las regiones tropicales del norte de Sudamérica entre enero y abril fue especialmente intensa, con una importante actividad de incendios forestales en Venezuela y el estado de Roraima, en el norte de Brasil. Bolivia también registró un aumento de las emisiones de incendios en los primeros meses del año, patrón que continuó durante gran parte del resto del año.
La región del Pantanal, la mayor zona húmeda tropical del mundo, registró en 2024 una actividad de incendios forestales sin precedentes, con graves consecuencias para este ecosistema. Los datos del CAMS de emisiones de carbono de los incendios forestales reflejaron este aumento poco habitual en la actividad de incendios forestales en el estado de Mato Grosso do Sul (donde se encuentra la mayor parte de los humedales del Pantanal) en el periodo mayo-junio, cuando las emisiones de carbono de incendios forestales estimadas en la región fueron de 3,3 megatoneladas de carbono. Se trata del nivel más alto en los 22 años del conjunto de datos de emisiones de incendios del CAMS y casi el triple del anterior máximo de emisiones para este periodo, registrado en 2009. En comparación, durante el mismo periodo, los incendios forestales en la Amazonia Legal produjeron 7,6 megatoneladas de carbono.
En conjunto, se estima que las emisiones totales de los incendios en Mato Grosso do Sul serán de 18,8 megatoneladas de carbono en todo el año, la cifra más alta del conjunto de datos de emisiones de incendios del CAMS. Las emisiones totales estimadas para la Amazonia Legal en el conjunto del año, de 176,6 megatoneladas de carbono, serán las más altas desde 2010.
Además, la temporada de incendios forestales en México y Centroamérica, que suele darse entre marzo y mayo, también registró emisiones superiores a la media. En concreto, Nicaragua registró las mayores emisiones de carbono por incendios forestales en el conjunto de datos del CAMS para el mismo periodo.
Al margen de los incendios del Pantanal, tanto Bolivia como Brasil siguieron experimentando una importante actividad de incendios forestales durante todo el año. Fueron especialmente extremos en Bolivia, donde las emisiones anuales de carbono de los incendios forestales fueron las más altas del conjunto de datos del GFAS del CAMS por un amplio margen. Como consecuencia de la intensa actividad de los incendios, algunas zonas de Bolivia y Brasil sufrieron una grave degradación de la calidad del aire durante periodos prolongados. En algunas regiones, las concentraciones de partículas finas PM2,5 superaron las directrices de calidad del aire de la OMS para concentraciones medias diarias de PM2,5 de 15 μg/m3 durante los meses de agosto, septiembre y octubre.
Mark Parrington, científico sénior en el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, comentó: «Los incendios forestales en Norteamérica y Sudamérica fueron los más destacados en las emisiones mundiales de incendios en 2024. El tamaño de algunos de los incendios alcanzó niveles históricos, especialmente en Bolivia, el Pantanal y zonas del Amazonas, y los incendios forestales canadienses fueron extremos una vez más, aunque no alcanzaron la escala de 2023. Los efectos de todos estos incendios repercutieron en la calidad del aire a escala continental, con elevadas concentraciones en superficie de partículas y otros contaminantes que persistieron durante varias semanas. En el CAMS seguimos de cerca los incendios que afectan a la vegetación en todo el mundo a lo largo del año, con el fin de comprender mejor cómo podrían estar variando las temporadas de incendios y lo que esto significa para la calidad del aire y sus potenciales impactos».
Algunas regiones de Norteamérica también experimentaron una importante actividad de incendios forestales a lo largo de 2024. Amplias zonas del oeste de Canadá volvieron a verse afectadas por graves incendios tras el extraordinario número de incendios y emisiones estimadas en 2023. En mayo se registraron importantes emisiones de incendios forestales en el noreste de la Columbia Británica, con emisiones estimadas de 13,5 megatoneladas de carbono en la provincia durante ese mes, el mayor total para un mes de mayo en esta provincia en el conjunto de datos del GFAS y tres veces superior al total de mayo de 2023.
Los incendios forestales continuaron con gran intensidad durante el resto del verano, con importantes emisiones en Alberta, los Territorios del Noroeste y Saskatchewan. Al final de la temporada habitual de incendios, Canadá había registrado las segundas mayores emisiones de carbono por incendios forestales del conjunto de datos del GFAS, muy por encima de la media y solo por debajo de los valores sin precedentes de 2023.
En Estados Unidos, el estado de California registró las emisiones de carbono más elevadas para un mes de julio, y Oregón el total más alto en el periodo de junio a agosto. A pesar de estos intensos incendios forestales, las emisiones de carbono en Estados Unidos son, en conjunto, ligeramente inferiores a la media de 2003-2023.
Europa experimentó una temporada de incendios forestales cercana a la media, con algunos episodios importantes, como los ocurridos en Portugal en septiembre, y en Macedonia del Norte, Grecia y otras zonas de Europa del Este y los Balcanes durante los meses de verano.
En la mayoría de los países de la región de la alta ASEAN, las emisiones de incendios forestales, tradicionalmente elevadas, han mantenido una tendencia a la baja en las dos últimas décadas. En general, las emisiones fueron inferiores a la media en la temporada de 2024 (de enero a marzo), con algunas excepciones al final de la temporada, especialmente en Myanmar y Laos. Por último, a medida que avanza el verano en el hemisferio sur, el CAMS está siguiendo de cerca de los incendios forestales en Australia.