Consideraciones sobre el reciente temporal atlántico y ríos de humedad
Durante la semana del 16-22 de diciembre de 2019, aproximadamente, gran parte de España, salvo Canarias, ha sido sometida a un fuerte temporal atlántico que ha dejado varios muertos, numerosos daños materiales, etc. Se analiza brevemente algunas características de dicho temporal
Este temporal, catalogado por algunos como histórico, tiene, en principio, dos ingredientes fundamentales: un chorro polar intenso del oeste y de baja latitud, y aguas superficiales oceánicas cálidas con anomalías de hasta 2 ºC.
Los modelos numéricos de predicción han recogido muy bien esta situación en sus predicciones al ser los sistemas conductores de tipo sinóptico y amplios. Se utilizarán los campos previstos (a falta de análisis) del modelo probabilístico americano GEPS con la pasada del día 15 de diciembre, con sus mapas medios y su anomalías para su diagnóstico preliminar de lo ocurrido.
El chorro polar intenso y anómalo
Un chorro polar (de niveles altos) del oeste intenso, extenso, amplio, persistente, profundo (ha llegado a reflejarse en niveles bajos) y orientado hacia la Península ha generado y conducido un temporal atlántico histórico que ha dejado varios muertos en Portugal y España, ha causado importantes daños, fuertes precipitaciones e inundaciones, durísimo oleaje y rachas huracanadas en muchos lugares de la Península y Baleares.
Dentro de este entorno de fuertes vientos del oestes del jet polar, se han generado dos borrascas nombradas, Elsa y Fabien, que han recibido todo el interés mediático, cuando el verdadero protagonista meteorológico era el chorro polar.
Las características de dicho chorro polar se pueden resumir en:
- Intenso, extenso y persistente del oeste.
- Profundo, pues tenía repercusión en niveles bajos.
- Anómalo por su intensidad en la componente zonal.
- Orientado hacia la Península
En estas condiciones, el anticiclón de las Azores se ha desplazado hacia latitudes más bajas, se recomponía una zona de altas presiones sobre latitudes altas y se conformaba un pasillo de borrascas intensas conducidas por el anómalo chorro polar.
Un Atlántico Norte con aguas cálidas
Pero no solo eso, la intensidad del chorro polar ha coincidido con unas aguas relativamente cálidas en gran parte del Atlántico Norte por donde ha circulado y el flujo en niveles bajos con largo recorrido marítimo. El resultado es que el flujo atmosférico de los oestes venido de las Américas se ha ido cargando de humedad.
Consecuencias: lenguas de humedad o ríos atmosféricos eficientes
La orientación del flujo del oeste en todo los niveles ha generado de forma indirecta un conjunto de ríos atmosféricos, RA; de alto contenido de humedad en su lado ecuatorial. Estos RA tienen los mismos atributos que su gestor-conductor: intenso, persistente, amplio, zonal y altamente anómalo (valores elevados de anomalías de agua precipitable) sobre aguas muy cálidas.
Conclusiones
El o los temporales que ha(n) sufrido la Península el inicio de la segunda quincena de diciembre de 2019 se han debido básicamente a dos ingredientes fundamentales: un chorro polar intenso de baja latitud y unas aguas cálidas. Otros actores secundarios (Elsa y Fabien) han podido conformar y modular dicho temporal o temporales sobre la Península y Europa.