Algunas consideraciones generales sobre la nieve que quizás no sepas. Parte I
Hay varias cosas que se debe saber sobre la nieve en estas fechas de meses fríos y que posiblemente no sepas sobre ella. En este breve artículo conocerás algunos secretos de la nieve
Nota. Este artículo ha sido adaptado a nuestras latitudes de uno escrito por la Met Office, donde se explican algunos tópicos que quizás no conozcas sobre la nieve, desde su color, pasando por la velocidad de la nieve en su caída hasta la posibilidad de tener una Navidad blanca. Por su extensión, se ha dividido en dos apartados el artículo originario
No es necesario que haga mucho frío para nevar
Generalmente, la temperatura del aire debe ser igual o inferior al punto de congelación para que caiga la nieve. Sin embargo, si la lluvia cae continuamente a través del aire con una temperatura de hasta 6 °C, puede causar que la temperatura del aire baje lo suficiente como para que la lluvia se convierta en nieve. Esto se debe a que la lluvia que persiste durante algún tiempo enfriará gradualmente el aire que la rodea.
Cada copo de nieve es único
Parte del atractivo perdurable de los copos de nieve es su apariencia intrincada y su variación casi infinita, lo que significa que todos los copos de nieve son únicos. La cantidad de posibilidades de matices de temperatura y humedad a medida que el copo de nieve cae al suelo es ilimitada.
Si miras de cerca un copo de nieve, verás innumerables características individuales, todas habiéndose formado de manera ligeramente diferente en dirección o forma, debido al más mínimo cambio en el entorno en el que se formó.
La nieve no es blanca
Si bien los copos de nieve parecen blancos cuando caen por el cielo o cuando se acumulan en el suelo en forma de nieve, en realidad son totalmente claros.
Sin embargo, el hielo no es transparente como lo es una lámina de vidrio, sino más bien translúcido, lo que significa que la luz sólo lo atraviesa indirectamente.
Las numerosas caras de los cristales de hielo provocan una reflexión difusa de todo el espectro luminoso, lo que da como resultado que los copos de nieve parezcan de color blanco.
El copo de nieve parece blanco pero en realidad es translúcido.
Continúa en Parte II