La NASA analiza los cinco factores fundamentales que explican el calor récord en 2023

Los científicos que mantienen el registro de temperatura, que comienza en 1880, calculan una anomalía de temperatura global cada año para determinar cuánto han cambiado las temperaturas en comparación con las temperaturas del período 1951-1980. También señalan los factores de estas elevadas temperaturas en 2023.

Todos los meses, desde junio hasta diciembre de 2023, fueron los meses más calurosos registrados. Julio fue el mes más caluroso jamás registrado.

1.-El aumento a largo plazo de los gases de efecto invernadero es el principal factor

Durante más de 100 años, los seres humanos han quemado combustibles fósiles como carbón, gas y petróleo para alimentar todo, desde bombillas y automóviles hasta fábricas y ciudades. Estas acciones, junto con los cambios en el uso del suelo, han provocado un aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera. Los gases de efecto invernadero actúan como una manta que atrapa el calor alrededor del planeta. Cuantos más se agregan, más gruesa se vuelve la manta, calentando aún más la Tierra.

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En mayo de 2023, las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaron un máximo de 424 partes por millón en el Observatorio Mauna Loa de la NOAA, Hawaii. El pico anual ha ido aumentando constantemente desde que comenzaron las mediciones en 1958. (Otros proyectos globales de medición de carbono mostraron cifras igualmente altas). Extendiendo el registro aún más atrás con núcleos de hielo, las concentraciones de dióxido de carbono son las más altas en al menos 800.000 años.

2.- El regreso de El Niño aumentó el calor

A la tendencia al calentamiento global a largo plazo se suman las variaciones naturales del clima. Una de las mayores fuentes de dicha variabilidad de un año a otro es El Niño Oscilación del Sur (ENOS), que ocurre en el Pacífico tropical.

Las transiciones de ENSO tiene tres fases: El Niño, La Niña y neutral o promedio.

Durante El Niño, los vientos alisios se debilitan; es decir, los vientos que normalmente soplan de este a oeste en el Pacífico tropical se debilitan. La superficie del mar alrededor del ecuador en el Pacífico central y oriental cerca de América del Sur también se vuelve más cálida (y más alta) de lo normal. El Niño suele coincidir con los años más cálidos del promedio mundial.

Durante La Niña sucede lo contrario: los vientos alisios se fortalecen y las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico oriental son más frías de lo normal. Esto puede ayudar a compensar parte del aumento de las temperaturas debido al calentamiento global a largo plazo.

Entre 2020 y 2022, el Pacífico vivió tres años de condiciones de La Niña. Luego, El Niño regresó a partir de mayo de 2023.

Este El Niño aún no ha sido tan fuerte como los de 2015-2016 o 1997-1998, los cuales provocaron grandes picos de temperatura promedio global. Sin embargo, cuando se suma este calentamiento de los océanos a la tendencia de calentamiento a largo plazo debido a los gases de efecto invernadero, el inicio de El Niño ayudó a que las temperaturas aumentaran lo suficiente como para crear un nuevo récord de calor.

3.- A nivel mundial, el calentamiento a largo plazo de los océanos y las temperaturas de la superficie del mar más altas de lo normal influyeron

En términos más generales, el Pacífico tropical no fue la única parte del océano que estuvo más caliente de lo normal este año. La temperatura global de la superficie del mar estableció nuevos récords en 2023, y el Atlántico Norte y otras partes del océano experimentaron varias olas de calor marinas.

¿Qué hay detrás del aumento de la temperatura del océano?

Los gases de efecto invernadero calentando el planeta. Alrededor del 90 por ciento del calor atrapado por el aumento de los gases de efecto invernadero es absorbido por el océano. Eso significa que a medida que los gases de efecto invernadero sigan aumentando, también lo harán las temperaturas de los océanos, lo que eleva las temperaturas en todo el mundo.

4.- Los aerosoles están disminuyendo, por lo que ya no frenan el aumento de las temperaturas

Otra tendencia global que los científicos están siguiendo es el cambio en los aerosoles en la atmósfera. Los aerosoles son pequeñas partículas en el aire (como humo, polvo, gases volcánicos, espuma marina, contaminación del aire u hollín) que pueden afectar el clima. Las partículas en el aire pueden reflejar la luz solar, provocando un ligero enfriamiento del aire, o absorber la luz solar, provocando un ligero calentamiento del mismo.

A medida que los gobiernos han aprobado regulaciones para reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad del aire, la abundancia de aerosoles ha ido disminuyendo en la mayoría de las áreas. Muchas de estas partículas producidas por el hombre son del tipo que enfrían ligeramente el clima, por lo que con menos partículas en el aire, el resultado es un ligero efecto de calentamiento. Pero esta contribución es bastante pequeña en comparación con el calentamiento mucho mayor provocado por el aumento de los gases de efecto invernadero.

Los científicos de la NASA y de todo el mundo están investigando cómo una reducción de los aerosoles debido a las nuevas regulaciones de envío cambia potencialmente la cantidad de energía solar que se refleja de regreso al espacio. Si bien estos cambios pueden ser notables a escala regional, el impacto global probablemente sea pequeño.

5.- Los científicos descubrieron que la erupción volcánica Hunga Tonga-Hunga Ha'apai no aumentó sustancialmente el calor récord

En enero de 2022, la erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha'apai arrojó una cantidad sin precedentes de vapor de agua y partículas finas, o aerosoles, a la estratosfera. El vapor de agua, un gas de efecto invernadero, puede producir un efecto de calentamiento en la atmósfera, por lo que los científicos investigaron el impacto de la erupción en la temperatura global. Los aerosoles de sulfato de las erupciones, por otro lado, a veces han provocado algunos eventos de enfriamiento global.

Un estudio reciente encontró que los aerosoles de sulfato volcánico reflejaban parte de la luz solar lejos de la superficie de la Tierra, lo que provocó un ligero enfriamiento de menos de 0,1 grados en el hemisferio sur después de la erupción. Esencialmente, el calentamiento que se produjo por el aumento del vapor de agua en la estratosfera fue compensado por el enfriamiento causado por los aerosoles de sulfato volcánico que provocaron un ligero enfriamiento en la parte inferior de la atmósfera. Esto significa que la erupción probablemente no aumentó el calor récord en 2023.

Texto e imágenes de NASA Earth Observatory. Historia de Angela Colbert (NASA JPL), con Sally Younger (NASA JPL).