Caos y desajustes en la circulación atmosférica a inicios del invierno
Los cambios de estaciones, en este caso otoño-invierno, suelen generar patrones atmosféricos inestables y alterados, pero los que se avecinan a primeros de diciembre de 2022 serán llamativos y romperán los esquemas normales de la circulación atmosférica de los flujos de los oestes y estos tendrán singulares consecuencias sobre el tiempo en Europa y en España
Los modelos numérico prevén cambios radicales y anómalos en la circulación atmosférica para inicios de diciembre que hacen difícil la predicción más allá de 5-6 días vistas.
Los flujos tradicionales de los oestes en latitudes medias desaparecerán y la situación quedará dominada por anticiclones de bloqueo en latitudes medias-altas, uno en Escandinavia y Rusia, y otro muy intenso sobre Groenlandia. En estas condiciones, las borrascas deberán emigrar hacia latitudes más bajas, donde están la península Ibérica y Canarias. Con esos protagonistas, anticiclones y borrascas ubicados al norte y sur, respectivamente, generarán una flujo atípico y raro de flujo en niveles bajos de este a oeste, cuando lo normal sería al revés, y después de norte a sur cuando el anticiclón de Groenlandia domine la situación atmosférica inyectando aire muy frío de tipo ártico.
Consecuencias notorias de este caos atmosférico
Se comentan brevemente los elementos y consecuencias notorias de esta situación tan cambiante.
Potentes anticiclones de bloqueo: anticiclón de Groenlandia
Al potente anticiclón, un sistema de altas presiones, ruso-escandinavo se le va a unir en los próximos días el anticiclón de Groenlandia. Ambos impedirán el paso de las borrascas por latitudes altas y las desplazarán hacia latitudes más bajas. Las anomalías de presión positivas generadas por dichos anticiclones serán notorias e históricas.
Borrascas en latitudes bajas: precipitaciones y nevadas
Las borrascas y senos de bajas presiones con sus frentes y precipitaciones asociados deberán emigrar hacia el sur por donde deambularán e interceptarán a la Península y Canarias. Las lluvias afectarían a zonas golpeadas por la sequía. Algunos zonas verán la nieve al encontrarnos ya en un mes frío como es diciembre.
Flujos del este en el Atlántico y posterior entrada de norte
La ubicación de los dos anticiclones al norte y borrascas al sur generará un pasillo de aire frío y seco orientado, inicialmente, de este a oeste, anómalo en cierta medida en capas bajas que irá desde Europa Central hasta bien entrado en la cuenca atlántica.
Cuando el anticiclón ruso-escandinavo se debilite o se retire, el de Groenlandia tomará la iniciativa y podría generar una entrada gélida de tipo ártico marítimo sobre amplias zonas de Europa.
Las borrascas que circulan por España podrían repeler y aminorar el frío sobre nuestras latitudes.
Temperaturas más bajas de los valores normales en amplias zonas de Europa
Con esta dos entradas de aire frío y seco continental y, posteriormente, de aire muy frío y ártico marítimo, las temperaturas en Europa deberían sufrir un descenso acusado de máximas y mínimas. En España bajarán también pero estaremos bajo la protección limitada de las borrascas que nos afectarán y nos protegerán en parte de esta irrupciones frías y gélidas.
En resumidas cuentas, entramos en una situación atmosférica donde los patrones del tiempo toman posiciones llamativas, raras y anómalas, hasta cierto punto con flujos en capas bajas del este y de norte debido a los bloqueos en el norte y borrascas muy al sur.
De alguna manera España se verá beneficiada por este cambio en el tablero del tiempo al inicio del invierno con precipitaciones, algunas en forma de nieve.
Atentos a esta situación de alta incertidumbre que podría dar algunas sorpresas.