Los investigadores encuentran que los cañones submarinos crean inestabilidad de la capa de hielo en la Antártida

Los cañones antárticos facilitan la transferencia de agua relativamente cálida (agua profunda circumpolar) desde las zonas abisales a la plataforma continental y de allí a la base de la capa de hielo, contribuyendo así a su derretimiento.

Ubicación de las áreas de estudio. Crédito: Nature Communications (2024). DOI: 10.1038/s41467-024-50160-z

Un estudio, realizado por un equipo internacional de investigadores liderado por el Instituto Nacional de Oceanografía y Geofísica Aplicada (OGS) y que incluye a la Universidad de Southampton, destaca el descubrimiento de cuerpos sedimentarios dentro de los principales sistemas de cañones que representan la huella geológica de corrientes de fondo persistentes que fluyen a lo largo de los cañones y llevan el calor del océano al continente antártico.

El estudio se publica en Nature Communications.

Inestabilidad del hielo antártico

"La intrusión de agua relativamente cálida en la plataforma continental es ampliamente reconocida como una amenaza para la capa de hielo de la Antártida", comenta Federica Donda, geóloga marina del Departamento de Geofísica de la OGS y autora principal del artículo. "Restringir la extensión y la persistencia a largo plazo de este fenómeno es fundamental para analizar las posibles respuestas de la capa de hielo al calentamiento global".

El trabajo se centró en los glaciares Totten y Ninnis, que se encuentran en la desembocadura de las dos características subglaciales más importantes de la Antártida Oriental: las cuencas subglaciales Aurora-Sabrina y Wilkes.

"El análisis de datos geofísicos y oceanográficos recogidos durante un crucero multidisciplinario italo-australiano ha permitido descubrir cuerpos sedimentarios en forma de cúpula (derivaciones de sedimentos) de varios miles de metros de ancho y entre 40 y 80 metros de espesor, cuyas características internas y externas indican que se formaron por corrientes de fondo dirigidas hacia la plataforma continental", continúa Donda.

"Así lo confirman los datos oceanográficos obtenidos en uno de los cañones del glaciar Totten, que registraron corrientes de unos 10 cm/s cerca del fondo marino, a una profundidad de unos 3.500 metros. Estas corrientes están asociadas a una circulación oceánica caracterizada por la presencia de grandes remolinos ciclónicos que transportan diferentes masas de agua, incluidas las aguas cálidas del Agua Profunda Circumpolar.

"El componente sur de estos remolinos se transmite a través de los cañones, que localmente tienen un relieve de más de 700 metros y, por lo tanto, son las rutas preferidas para la transferencia de tales masas de agua hacia el continente. El espesor de los cuerpos sedimentarios identificados dentro de los cañones indica que la transferencia de calor oceánico ha continuado durante al menos el último millón de años".

"Hasta hace unos años pensábamos que la capa de hielo de la Antártida Oriental era estable", añade el doctor Alessandro Silvano, de la Universidad de Southampton.

Hoy no sólo sabemos que algunos glaciares de la Antártida Oriental se están derritiendo, sino que gracias a este trabajo también hemos descubierto que existen vías preferenciales para que las aguas cálidas lleguen de forma persistente a dos de los glaciares más grandes de la Tierra y los derritan desde abajo”.

La capa de hielo de la Antártida Oriental está atrayendo cada vez más la atención del mundo científico porque su derretimiento, aunque sea parcial, podría contribuir significativamente al aumento del nivel del mar.

De hecho, las cuencas subglaciales Aurora-Sabrina y Wilkes contienen el equivalente a más de 8 metros de aumento medio del nivel del mar a nivel mundial.

Los resultados de este estudio enfatizan el papel clave de los cañones submarinos, que son por tanto áreas clave para comprender los mecanismos asociados al derretimiento de la capa de hielo en el pasado y el presente, contribuyendo así a la formulación de predicciones del aumento futuro del nivel del mar.

Referencia

Federica Donda et al, Footprint of sustained poleward warm water flow within East Antarctic submarine canyons, Nature Communications (2024). DOI: 10.1038/s41467-024-50160-z
https://www.nature.com/articles/s41467-024-50160-z

Esta entrada se publicó en Noticias en 23 Jul 2024 por Francisco Martín León