Los científicos apuntan que el cambio climático está acelerando la migración de especies
El aumento de las temperaturas causado por el cambio climático tiene efectos importantes sobre la vida terrestre y marina, especialmente en los seres migratorios.
Un estudio dirigido por Malin Pinsky, ecologista y bióloga evolutiva de la UC Santa Cruz, revela que el aumento de las temperaturas causado por el cambio climático tiene un impacto profundo y doble: desestabiliza las poblaciones animales y acelera estos cambios a medida que las temperaturas aumentan más rápidamente.
Publicada en la revista Nature, la investigación, realizada por un equipo internacional, explora cómo las fluctuaciones de temperatura, ya sean de calentamiento o de enfriamiento, afectan la composición de las especies en los ecosistemas. Los hallazgos sugieren que ni la adaptación del comportamiento ni los cambios en las interacciones entre las especies pueden evitar la alteración de la composición de las especies ante cambios de temperatura cada vez más rápidos.
"Es como barajar una baraja de cartas, y el cambio de temperatura actual está barajando esa baraja cada vez más rápido", dijo la autora principal Malin Pinsky. "Lo preocupante es que, con el tiempo, se empiecen a perder algunas cartas".
Esta investigación es notable porque los efectos de los cambios de temperatura en los ecosistemas terrestres y de agua dulce a menudo no han sido claros. Si bien el impacto de los cambios de temperatura en las especies oceánicas ha sido más evidente y más fácil de medir, las plantas y los animales terrestres se adaptan de manera más sutil, explicaron los investigadores.
Migraciones de los seres vivos: la temperatura como metrónomo de la vida
A diferencia de la vida marina, las especies terrestres pueden migrar a menudo distancias cortas para encontrar climas más adecuados. Aunque esto puede aliviar algunos de los efectos de los cambios de temperatura, el estudio concluye que estas especies aún son vulnerables a la desestabilización y el reemplazo debido al aumento de las temperaturas. El artículo se centra en la renovación de especies (la pérdida y ganancia natural de especies) y concluye que el ritmo de esta renovación se está acelerando debido a cambios de temperatura más rápidos.
Si esta tendencia continúa, es probable que se produzcan pérdidas de especies y degradación de los ecosistemas, advierte el estudio. Para evitar estas consecuencias, los investigadores sugieren reducir el calentamiento global, proteger la diversidad de paisajes y minimizar la degradación ambiental. Tales medidas no solo preservarían la biodiversidad, sino que también mejorarían la calidad del aire y del agua y sustentarían una abundante vida silvestre.
"La temperatura afecta a todo, desde la velocidad con la que late el corazón hasta la flexibilidad y porosidad de nuestras membranas celulares; desde la cantidad de alimentos que comen los animales hasta la velocidad de crecimiento de las plantas", afirma Pinsky. "La temperatura es, en muchos sentidos, el metrónomo de la vida".
El estudio también destaca cómo los ecosistemas con hábitats más variados son más capaces de soportar las fluctuaciones de temperatura. Por ejemplo, en un escenario en el que una persona se sobrecalienta en un campo abierto, no hay ningún lugar donde buscar refugio. Pero en un bosque, trasladarse a la sombra de un árbol podría proporcionar un alivio muy necesario. De manera similar, los animales y las plantas dependen de la variación en sus entornos para protegerse de los cambios extremos de temperatura. Sin estos "escapes de temperatura", corren un mayor riesgo de ser aniquilados o reemplazados.
Los ecosistemas con menor diversidad de hábitats son particularmente vulnerables a estos cambios, y comprender esta dinámica ayudará a identificar qué entornos requieren mayor protección. Esta investigación subraya la necesidad de realizar esfuerzos de conservación enfocados para salvaguardar los ecosistemas más amenazados por los rápidos cambios de temperatura.
"Establecer este vínculo explícito entre las tasas de cambio climático y las tasas de renovación de especies nos permite entender mejor cómo las temperaturas cambiantes pueden afectar a los diferentes ecosistemas", dijo el autor principal Shane Blowes del Centro para la Investigación Integrativa de la Biodiversidad (iDiv) en Alemania. "Identificar los factores que afectan la tasa de renovación de especies locales puede ayudar a priorizar las acciones de conservación".
El impacto humano en la renovación de las especies
El estudio también concluyó que las actividades humanas (como los cambios en el uso de la tierra, la contaminación y la introducción de especies invasoras) exacerban los efectos de los cambios de temperatura. Estas acciones reducen la diversidad del paisaje y ejercen una presión adicional sobre las especies que ya son vulnerables a los cambios de temperatura.
Para proteger los ecosistemas y los beneficios que brindan, Pinsky enfatiza la importancia de preservar los hábitats naturales, reducir la contaminación y controlar la propagación de especies invasoras. En los entornos marinos, reducir la presión pesquera y salvaguardar los hábitats también puede ayudar a las iniciativas de conservación.
Referencia
Malin L. Pinsky, et al. Warming and cooling catalyse widespread temporal turnover in biodiversity. Nature (2025)