El calentamiento súbito estratosférico ya en marcha ¿Y ahora qué?

Sobre el 16 de febrero de 2023 los vientos medios en la estratosfera, y sobre los 10 hPa, fueron del este por lo que un CSE , o SSW por sus siglas en inglés , estaba en marcha, sobre los 30-50 km de altura sobre el Ártico. Ahora toca esperar si este hecho "dramático" en niveles muy altos se va a propagar, o no, hacia abajo en la troposfera y vaya a influir en el tiempo en superficie.

Lo que hay que considerar es que en la atmósfera "NO" hay repercusiones directas y lineales entre un evento, como el CSE, y los efectos en superficie: sí hay un CSE, entonces se darán eventos extremos en superficie en tal y cual latitud y en tal y cual fecha. Esto no es así.

Muchos otros factores intervienen en la generación y conducción del tiempo en superficie de un punto y en lugar determinado. Lo que se sabe es que un CSE es un mazazo dinámico en la alta atmósfera que puede o no repercutir en superficie.

Lo que se sabe de este CSE es que continuará los próximos días y semana como corresponde a un evento importante, como el actual. Eso podría repercutir en la troposfera y en niveles más bajo de la atmósfera, pero aún así es muy difícil precisar cómo y cuándo afectará a "nuestro tiempo" en superficie.

Hasta que esté claro exactamente cómo evolucionará el repentino calentamiento estratosférico, los meteorólogos no pueden emitir juicios sobre cómo podría afectar al tiempo.

Hay que hacer notar que los CSE son viejos conocidos de los meteorólogos desde el siglo pasado. No es nada nuevo ni peligroso. Saltó a la fama cuando en febrero de 2018 contribuyó en parte a generar una irrupción de aire muy frío que los medios llamaron la "Bestia del Este" en algunos países europeos. Otras veces se han generado importantes CSE y no ha pasado nada en superficie.

Llegada de la primavera meteorológica

El 1 de marzo comienza la primavera climatológica y, el vórtice polar estratosférico tiende a debilitarse de todos modos, después de alcanzar su máxima intensidad en invierno cuando el frío extremo se arremolina alrededor del oscuro polo norte. En estas condiciones, el vórtice polar estratosférico en su conjunto, comienza a debilitarse y a calentarse. Además, la luz solar va en aumento en superficie y las temperaturas primaverales durante el día van en aumento con la duración del día y la reducción de las horas de las noches.

Habrá que esperar en cómo evolucione este CSE en un entorno que lleva el marchamo del final del invierno y comienzo de la primavera. Si este CSE no se manifiesta pronto en superficie, su impacto sería mínimo desde el punto de vista térmico en una entrada de aire frío.

Otra cosa, será la posible generación de anticiclones de bloqueo y los efectos en la precipitación en latitudes inferiores, donde está España, y esta es una opción posible y deseada para nuestros intereses.

Las tendencias a medio y largo plazo para marzo parecen indicar que una situación de bloqueo en Groenlandia se puede gestar, dando lugar a que algunas borrascas se dirijan hacia nuestras latitudes. Este hecho deja señales en la evolución del índice de NAO - (North Atlantic Oscillation , Oscilación del Atlántico Norte), mostrado más arriba, donde se pasa de una NAO + a una NAO - en los próximos días.

Los mapas semanales de anomalías de presión previstos a 500 hPa que dejan señales de bloqueo en el norte y bajas presiones por el sur para las próximas semanas.

No se puede avanzar más sobre el tiempo y sus detalles a inicios de la primavera con un CSE en marcha. Hay que esperar un poco más para tener detalles concretos. Las incertidumbres son altas en este periodo del año y más aún con un importante CSE en marcha.