Borrasca activa en el norte peninsular y ciclogénesis profunda tardia
Las borrascas intensas sometidas a ciclogénesis profunda son típicas de los meses fríos, pero ocasionalmente se pueden dar a finales de primavera e inicio del verano en nuestras latitudes. Este es el caso de esta semana
La situación del 10-13 de junio de 2020 es tal que los ingredientes para generar y profundizar a una borrasca en el norte peninsular sobre el Cantábrico se pueden dar simultáneamente.
Borrasca intensa y ciclogénesis muy profunda
La profundización de una incipiente borrasca viene condicionada por sus dos elementos fundamentales a nivel sinóptico:
- Un chorro polar de componente norte-noroeste del orden de 125-130 nudos muy intenso. Es el ingrediente de niveles altos.
- Una baja incipiente en capas inferiores, ingrediente de niveles bajos, colocada en el lugar correcto, oportuno, debajo y en la región izquierda de salida del chorro polar en niveles altos.
Esta ubicación es la correcta para que el sistema chorro polar/borrasca en superficie genere un proceso de rápida profundización.
Y todo ello hace que en este mes, donde el verano climatológico ya ha entrado y a pocos días de la entrada del verano astronómico.
La baja en superficie ya está formada sobre las Islas Británicas con 1015-1016 hPa, según datos objetivos de los análisis del 10 de junio de 2020 a las 05 UTC de Meteocentre.
El chorro polar está cayendo en el ramal descendente de una potente dorsal atlántica y lleva vientos de 125-130 nudos en 300 hPa.
Profundización de la borrasca ¿Ciclogénesis explosiva?
La borrasca será muy profunda, generará fuertes vientos y mala mar en la zona norte peninsular. Su centro se desplazará desde las Islas Británicas hasta en las zonas marítimas del norte de Asturias-Cantabria. Las presiones previstas, según el modelo IFS-ECMWF, serán del orden de:
1012 hPa para el 10 de junio 2020 a las 12 UTC
997 hPa para el 11 de junio a las 12 UTC
Esto supone caídas previstas de 15 hPa en 24 h. Para ser denominada como ciclogénesis explosiva debería ser del orden de 20 hPa/24 h en nuestras latitudes, que no es el caso. De cualquier forma la profundización es significativa para la primera decena de junio. Lo que sí puede suceder es que en el plazo de 12 h o 6 h puedan existir caídas de presión que caigan dentro de ser catalogada como explosiva.
No es la primera vez que una borrasca muy profunda se sitúa en el norte de la Península en pleno junio y genera avisos por vientos y mala mar en el tercio norte peninsular. En este sentido a inicios de junio de 2019 se formó la potente borrasca que fue nombrada como Miguel y que afecto el noreste peninsular.
Una vez más, lo anómalo del caso hay que buscarlo en el flujo conductor o rector de niveles altos: el chorro polar. Su ubicación y su intensidad es muy intensa y anómala, como se aprecia en esta imagen:
A primeras horas del 10 de junio de 2020, AEMET sólo tiene activado los avisos por mala mar en zonas costeras del norte.
A todo esto habrá que ver si la borrasca es nombrada o no. Si fuera nombrada sería Odette. La última borrasca nombrada fue Norberto el 5 de marzo de 2020 por Météo France.