Los árboles pueden enfriar las ciudades, pero no tanto como se creía

Muchos estudios muestran los beneficios de disponer de gran cantidad de zonas arboladas y verdes en las ciudades para evitar y reducir los efectos de isla de calor urbana, realzada por el cambio climático, pero todo no es positivo en el reverdecimiento de las ciudades, si las cosas no se hacen bien.

Imagen de archivo, sólo para ilustración. OMM

Dado que los árboles pueden enfriar las ciudades al brindar sombra y evaporar agua a la atmósfera, la ecologización de las calles urbanas es una estrategia que se suele promocionar como estrategia de adaptación al cambio climático. Pero los árboles solo brindan beneficios si están sanos, y las variaciones físicas en los entornos urbanos significan que no todos los árboles tienen las mismas posibilidades de prosperar.

En un artículo publicado en AGU Advances, Jean Wilkening y sus colegas identificaron características del paisaje urbano de Minneapolis-Saint Paul que preparan a los árboles para el éxito y que pueden causarles dificultades.

Árboles en las ciudades y sus impactos

Los investigadores utilizaron datos del sensor ECOSTRESS a bordo de la Estación Espacial Internacional para analizar las temperaturas de la vegetación arbórea en las tardes de verano. Luego aplicaron el aprendizaje automático para evaluar la relación entre estas temperaturas y varios factores ambientales, incluida la proximidad al agua, la urbanización, la exposición al tráfico y la cobertura terrestre circundante.

Variación de la temperatura del dosel en Minneapolis-St. Paul, Minnesota, EE. UU. Crédito: AGU Advances (2025). DOI: 10.1029/2024AV001438

Descubrieron que la proximidad a espacios azules y verdes (áreas con agua o vegetación) mejoraba la salud de los árboles, mientras que a los árboles en áreas con muchas estructuras construidas y superficies impermeables les iba peor.

Con este análisis, los investigadores crearon y calcularon el índice de árboles urbanos combinados (CUTI, por sus siglas en inglés), una métrica que considera la fracción de tierra cubierta por la cubierta arbórea junto con la temperatura y la salud de la cubierta arbórea, para determinar cuánto se beneficia una zona de sus árboles. La escala CUTI va de 0 a 1, donde 0 significa que no hay beneficio y 1 significa que hay un beneficio máximo.

En las zonas urbanas donde el entorno probablemente hará que los árboles crezcan mal, los administradores de la ciudad tendrán que plantar más árboles y cuidarlos con más cuidado que en las zonas donde los árboles prosperan de forma natural, concluyeron los autores.

Ese enfoque puede ser particularmente relevante para las comunidades históricamente desfavorecidas, que a menudo tienen pocos árboles. Plantar árboles en esas áreas es un paso hacia la corrección de las injusticias ambientales, dicen los autores, pero esos árboles también deben cuidarse para que las comunidades se beneficien de ellos.

Referencia

Jean V. Wilkening et al, Canopy Temperature Reveals Disparities in Urban Tree Benefits, AGU Advances (2025). DOI: 10.1029/2024AV001438

Esta entrada se publicó en Actualidad en 18 Feb 2025 por Francisco Martín León