Alertas sobre langostas del desierto

La FAO alerta sobre un brote de langosta del desierto en el noreste de África y Arabia Saudí, provocado por las intensas lluvias.

 La langosta del desierto es la peste más peligrosa del mundo, capaz de volar hasta 150 km al día empujada por el viento.
La langosta del desierto es la peste más peligrosa del mundo, capaz de volar hasta 150 km al día empujada por el viento. FAO

Necesaria mayor vigilancia, un seguimiento riguroso y control temprano para evitar la formación y propagación de enjambres en ambas orillas del Mar Rojo.

Las fuertes lluvias y los ciclones han provocado un aumento reciente en las poblaciones de langosta del desierto, con la aparición de un brote en Sudán y Eritrea que se está propagando rápidamente por ambas orillas del Mar Rojo hasta Arabia Saudí y Egipto, advirtió hoy la FAO.

El organismo de la ONU ha pedido a todos los países afectados intensificar la vigilancia y las medidas de control para contener estas destructivas infestaciones y proteger así los cultivos ante la plaga migratoria más peligrosa del mundo.

Avanzan rápidamente

Las abundantes lluvias en las llanuras costeras del Mar Rojo en Eritrea y Sudán han permitido la reproducción de dos generaciones desde octubre, provocando un aumento significativo de la población de langostas y la formación de enjambres de gran movilidad. Al menos un enjambre ha cruzado el Mar Rojo y ha alcanzado la costa septentrional de Arabia Saudí a mediados de enero, seguido de migraciones adicionales cerca de una semana después. A finales de mes, diversos grupos de adultos maduros alados y algunos enjambres se desplazaron también a lo largo de la costa, llegando al sureste de Egipto.

En el interior de Arabia Saudí, se han reproducido dos generaciones en la región sudoriental del “Empty Quarter”, cerca de la frontera entre Yemen y Omán, tras unas lluvias inusualmente abundantes causadas por los ciclones Mekunu y Luban en mayo y octubre de 2018, respectivamente. Algunos de estos enjambres ya han llegado a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y al sur de Irán, y existe el riesgo de que se propaguen más allá, hacia la frontera entre la India y Pakistán.

Intensificar esfuerzos

En Sudán y Arabia Saudita se han realizado operaciones de fumigación aérea, acompañadas de medidas de control sobre el terreno en ambos países, así como en Eritrea y Egipto. Desde diciembre se han tratado ya más de 80 000 hectáreas.

“Los próximos tres meses serán críticos para controlar la situación de la langosta antes de que comience la reproducción en verano”, aseguró Keith Cressman, experto de la FAO en la lucha contra la langosta. “La propagación del brote actual –añadió- depende de dos factores principales: el control efectivo y las medidas de vigilancia en las zonas de reproducción de la langosta de Sudán, Eritrea y Arabia Saudita y los países vecinos, y la intensidad de las lluvias entre marzo y mayo en ambas riberas del Mar Rojo y en el interior de la península arábiga”.

Previsión para febrero

La reproducción continuará en febrero en la costa del Mar Rojo en Sudán y Eritrea, aumentando más si cabe los grupos de saltones y adultos, bandas de saltones y enjambres de adultos. A medida que se seca la vegetación, es probable que los grupos de adultos y algunos enjambres se desplacen hacia el norte a lo largo de la costa del Mar Rojo desde Eritrea hasta Sudán, y desde la costa del Mar Rojo en Sudán hasta el Valle del Nilo al norte de Sudán. Existe un riesgo moderado de que algunos enjambres continúen cruzando el Mar Rojo hacia las zonas costeras e interiores de Arabia Saudita.

Grave amenaza para la producción agrícola

Las langostas del desierto son saltamontes de antenas cortas que pueden formar grandes enjambres y suponen una grave amenaza para la producción agrícola, los medios de vida, la seguridad alimentaria y el medio ambiente y el desarrollo económico.

Los enjambres de langostas adultas pueden volar hasta 150 km al día empujadas por el viento. Una langosta hembra puede poner 300 huevos a lo largo de su vida, mientras que un insecto adulto puede consumir cerca del equivalente a su propio peso en alimentos frescos cada día: unos dos gramos. Un enjambre muy pequeño ingiere en un día la misma cantidad de alimentos que unas 35 000 personas, y el efecto devastador que las langostas pueden tener en los cultivos supone una grave amenaza para la seguridad alimentaria, en especial en zonas ya vulnerables.

Labor de la FAO para prevenir las plagas de langosta

El Servicio de información sobre la langosta del desierto (DLIS, por sus siglas en inglés), que opera desde la sede de la FAO en Roma, ha estado utilizando un sistema mundial de vigilancia y alerta temprana desde la década de 1970, como parte de la estrategia de control preventivo. Más de una veintena de países en África, el Cercano Oriente y Asia sudoriental contribuyen a este sistema, realizando inspecciones periódicas de las zonas desérticas en busca de brotes de vegetación y langostas del desierto.

Los equipos sobre el terreno utilizan una herramienta informática innovadora desarrollada por la FAO denominada eLocust3. Se trata de una tableta que registra la información y envía datos vía satélite y en tiempo real a los centros nacionales de lucha contra la langosta y al DLIS. Esta información se analiza de forma periódica junto a datos meteorológicos y del hábitat e imágenes satelitales para evaluar la situación actual de la langosta, hacer previsiones con hasta seis semanas de antelación y, en caso necesario, transmitir advertencias y alertas.

Servicio de información sobre la langosta del desierto

Puede encontrar más información sobre la situación actual y eLocust3 en Locust Watch.

Febrero 2019

FAO http://www.fao.org/

Esta entrada se publicó en Noticias en 24 Feb 2019 por Francisco Martín León