El Sol ha generado un agujero gigantesco en su atmósfera expulsando una cantidad ingente de viento solar hacia la Tierra

En determinadas ocasiones la atmósfera solar se "abre en canal" generado agujeros solares de diferentes tamaños, pero recientemente se abrió uno que ocupó una superficie equivalente a varios cientos de miles de kilómetros de ancho. ¿Puede la Tierra verse afectada por dicho fenómeno?

Una imagen ultravioleta extrema del sol del Observatorio de Dinámica Solar, SDO, de la NASA

Según informa Spaceweather.com un gran agujero se ha abierto en la atmósfera del Sol y está expulsando una corriente de viento solar hacia la Tierra. El Observatorio de Dinámica Solar (SDO por su siglas en inglés) de la NASA fotografió la estructura, que tiene casi 800.000 km de ancho.

¿Qué es un agujero coronal?

Un agujero coronal es una región temporal de plasma relativamente frío y menos denso en la corona solar donde el campo magnético del Sol se extiende hacia el medio interplanetario como un campo abierto.

Comparado con el campo magnético cerrado habitual de la corona, que se arquea entre regiones de polaridad magnética opuesta, el campo magnético abierto de un agujero coronal permite que el viento solar escape hacia el espacio a un ritmo mucho más rápido. Esto da como resultado una disminución de la temperatura y la densidad del plasma en el sitio de un agujero coronal, así como un aumento de la velocidad del viento solar promedio medido en el espacio interplanetario.

Si las corrientes de viento solar de alta velocidad provenientes de agujeros coronales chocan con la Tierra, pueden provocar importantes auroras polares. Cerca del mínimo solar, cuando actividades como las eyecciones de masa coronal son menos frecuentes, dichas corrientes son la causa principal de las tormentas geomagnéticas y las auroras.

Por lo tanto, los investigadores lo llaman "agujero coronal", a una región en la atmósfera del Sol donde se han abierto los campos magnéticos, lo que permite que escape el viento solar. El agujero parece oscuro porque falta el gas incandescente que normalmente está contenido allí. El material gaseoso está en camino hacia la Tierra.

El viento solar asociado con esta región del Sol tardará dos o tres días más en llegar a nuestro planeta. Cuando llegue la corriente de alta velocidad, podría alterar el campo magnético de la Tierra.

El viento solar, que sopla a una velocidad superior a los 500 km/s, llegará el 31 de enero de 2025. Su impacto podría provocar tormentas geomagnéticas de clase G1 (moderadas).

Fuentes: Spaceweather-Wikipedia

Esta entrada se publicó en Noticias en 28 Ene 2025 por Francisco Martín León