¿Cómo llegará Europa a la contaminación cero?
Una de estas iniciativas es el plan de acción «contaminación cero», emprendido recientemente por la Unión Europea. Se centrará en reducir la contaminación del aire, el agua y el suelo a niveles que ya no se consideren perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente
La EEA (European Environment Agency), AEMA en sus siglas en español, entrevista a Ian Marnane, experto de la EEA-AEMA en medio ambiente, salud y bienestar. Actualmente está trabajando en un informe de la AEMA sobre contaminación cero, cuya publicación está prevista durante este año.
El Pacto Verde Europeo se sustenta en una serie de iniciativas ambiciosas, de las cuales el plan de acción «contaminación cero» constituye un elemento importante, ya que establece la hoja de ruta hacia la prevención de cualquier impacto significativo de la contaminación en nuestra salud y nuestros ecosistemas.
El plan de acción cuenta con muchas sinergias con otras medidas políticas en el marco del Pacto Verde Europeo, como son la estrategia «de la granja a la mesa», el Plan de Acción para la Economía Circular, la Estrategia sobre la Biodiversidad, la Estrategia Temática para la Protección del Suelo y la Estrategia de sostenibilidad para las sustancias químicas. Uno de los objetivos principales del plan de acción es integrar la prevención de la contaminación en todos los ámbitos de actuación pertinentes.
Si bien el cambio climático no entra específicamente en el ámbito de aplicación del plan de acción «contaminación cero», es evidente que sus objetivos nos ayudarán a acercarnos a las cero emisiones netas de carbono, del mismo modo que la lucha contra el cambio climático contribuirá a reducir los niveles de contaminación.
El plan de acción «contaminación cero» también apoya programas internacionales más amplios, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030. Reconoce que la contaminación no se detiene en las fronteras y que, por ejemplo, nuestros hábitos de consumo y nuestras actividades de gestión de residuos en Europa tienen un impacto en los niveles de contaminación a escala mundial.
Se trata de un tema muy amplio y difícil de definir, pero uno de los objetivos clave es fomentar y promover la inclusión de la prevención de la contaminación en todas las políticas de la UE pertinentes. Otros elementos clave del plan son hacer frente a las desigualdades en la exposición a la contaminación, mejorar la aplicación y el cumplimiento de las políticas ambientales, fomentar la acción y el cambio colectivos en la sociedad, abogar por un cambio mundial hacia una contaminación cero y desarrollar un enfoque más integrado de control de la contaminación.
En el plan de acción también se reconoce que, para alcanzar estas ambiciones, es preciso garantizar que las medidas políticas se basen en la prevención de la contaminación en origen, ya que conceptos como la rehabilitación ambiental y la eliminación de final de proceso resultan menos sostenibles como medidas a largo plazo.
El propio plan incluye una lista exhaustiva de medidas específicas que deben adoptarse para empezar a alcanzar la ambición de contaminación cero (con los calendarios para dichas medidas) y también establece y define nueve medidas «emblemáticas». Por ejemplo, la medida emblemática 1 consiste en «reducir las desigualdades en materia de salud mediante la contaminación cero».
El calendario general para el plan de acción se extiende hasta 2050. Sin embargo, también se incluyen una serie de objetivos para 2030, con el fin de adquirir cierto impulso inicial para alcanzar el objetivo de contaminación cero.
Debemos ser capaces de supervisar de forma eficaz los progresos para lograr la contaminación cero, de forma que podamos comprender qué estamos haciendo bien, dónde se avanza más lentamente y dónde debemos recabar más conocimientos. Esto contribuirá a impulsar la consecución de las ambiciones del plan en los próximos años.
El plan de acción incluye la obligación de que la AEMA y el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (en inglés JRC, Joint Research Centre) elaboren una evaluación del seguimiento y perspectivas en relación con la contaminación cero. Concretamente, la AEMA es responsable de preparar la evaluación del seguimiento. Está previsto que la primera evaluación se entregue a finales de 2022 y la evaluación de seguimiento en 2024.
En esta evaluación se proporcionará una valoración integrada de las tendencias de contaminación recientes y de si nuestro rendimiento actual coloca a la UE en una buena posición de cara a cumplir los objetivos de contaminación cero para 2030, así como otros objetivos políticos actuales. También se estudiará la viabilidad para lograr los objetivos a largo plazo para 2050.
La evaluación que publicaremos durante este año servirá de referencia para medir futuros avances. El informe se basará en los «indicadores» disponibles, que nos informan sobre las tendencias recientes en las emisiones de contaminantes y sus impactos. Con esta información podremos ofrecer un análisis inicial de si vamos por buen camino para lograr los objetivos específicos para 2030 y también de si nuestro «rumbo» en otros ámbitos se alinea con los objetivos políticos actuales.
Cabe destacar que es probable que en nuestro análisis también se identifiquen ámbitos en los que nos falten conocimientos y para los que necesitemos información e indicadores mejores con el fin de utilizarlos en futuras evaluaciones. También utilizaremos otras fuentes de información (como evaluaciones o investigaciones realizadas a nivel nacional por los países) para ayudar a identificar problemas emergentes y ofrecer alertas tempranas sobre cuestiones clave futuras que sea preciso abordar.
Una segunda evaluación, que se presentará en 2024, se basará en el informe de 2022 e incluirá los indicadores e información adicionales disponibles de cara a aumentar nuestra comprensión de cómo estamos progresando hacia los objetivos de contaminación cero. A continuación, la Comisión europea utilizará este trabajo para elaborar informes políticos con el fin de servir de base y orientar futuras políticas en materia de contaminación.
El nivel de ambición establecido en el plan de acción «contaminación cero» es, en efecto, muy elevado, y quizás algunos cuestionen la posibilidad de lograr la contaminación cero. Sin embargo, al poner el listón tan alto, logramos una visión clara de la necesidad de un cambio sistémico y de un enfoque más integrado para abordar la contaminación y su repercusión.
Ya estamos operando por encima de la capacidad de nuestro planeta. La contaminación del aire, el suelo y el agua tiene efectos negativos significativos en nuestra salud y nuestros ecosistemas. Estudios como el Informe de evaluación mundial sobre biodiversidad y servicios de los ecosistemas de la IPBES muestran que la actividad humana actual está afectando negativamente a los mismos ecosistemas de los que depende y, evidentemente, esto no es sostenible. Por tanto, debemos trabajar intensamente para lograr los objetivos del plan de acción «contaminación cero» si queremos convertirnos en una sociedad más sostenible.
5 mayo 2022
Experto entrevistado: Ian Marnane, EEA
EEA European Environment Agency