Y ahora, de repente, temporal de viento y nieve

En las últimas 48 horas el otoño ha irrumpido con lluvias, nevadas y fuertes ráfagas de viento, sobre todo en el norte de la Península Ibérica y Baleares. Parece que el refrescamiento ha llegado para quedarse. 

Refugio de Respomuso hoy, a 2200 metros sobre el nivel del mar. Foto de Albergues y refugios de Aragón.

Tras muchísimas semanas de anomalías positivas de temperaturas, el viento de componente norte nos ha devuelto al otoño. Ya están aquí las heladas e incluso la nieve en las cordilleras más septentrionales de la Península Ibérica. Hoy numerosas carreteras del pirineo oscense presentan circulación difícil o condicionada por el blanco meteoro. En Llanos del Hospital, Sallent de Gallego y Panticosa las cadenas son imprescindibles. Por allí las nevadas han sido copiosas.

Esta mañana el observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de La Molina, en Girona, ha registrado una temperatura mínima de -4.3ºC.  En la localidad de Mira, Cuenca, el mercurio ha caído hasta los -2.8ºC y en Munera, Albacete, hasta los -2.7ºC. En la próxima madrugada las heladas ganarán terreno por Castilla y León, el Pirineo y Prepirineo, Sistema Ibérico y las cumbres del sureste peninsular. Se avecina una eclosión de chaquetas y bufandas.

En la próxima madrugada las heladas ganarán terreno por Castilla y León, el Pirineo y Prepirineo, Sistema Ibérico y las cumbres del sureste peninsular.

Este tiempo revuelto llega avalado por el anticiclón azoriano y una borrasca que sobrevuela Córcega y Cerdeña. Entre los dos centros de presión se ha abierto un pasillo al aire polar marítimo, que en el nordeste peninsular está dejando un auténtico vendaval. La AEMET ha decretado avisos naranjas en el Pirineo, ante posibles rachas de 100 km/h, y amarillos en el prelitoral de Cataluña, valle del Ebro y proximidades e Ibiza. En estas últimas zonas por ráfagas de 90km/h.

Hornachos
Cielo despejado esta mañana entre algunos cirros en Hornachos, Badajoz. Foto de M. Teresa Expósito.

Esta tarde las lluvias irán remitiendo en el Cantábrico, Pirineos y Baleares; en el nordeste y en el archipiélago el viento también perderá intensidad. La cota de nieve descenderá hasta los 900 metros en las montañas pirenaicas y hasta los 1300 metros en la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico, donde también podrán caer algunas gotas. En el resto predominarán los claros y el mistral soplará, como mucho, moderado. El ambiente será fresco. Sólo el norte de Canarias presentará algunas nubes de más y lloviznas.  

Nuevo descenso de temperaturas el jueves

Mañana el tiempo permanecerá tranquilo en casi toda la Península y Baleares, al menos hasta el mediodía. Después las nubes ganarán terreno por el norte de Galicia y el Cantábrico, y dejarán algunas precipitaciones. En Canarias los intervalos nubosos serán abundantes y dejarán chubascos en el norte de las islas de más relieve, que puntualmente podrán ir acompañados de tormenta y ser fuertes.

Tras una madrugada fría, las máximas registrarán un ligero a moderado ascenso respecto a los registros de hoy. Sobre todo en las sierras de la mitad norte de la Península Ibérica. Será pasajero, el miércoles volverán a descender y el jueves será un día de nuevo fresco, o frío.