El calor canicular regresa la semana que viene, aunque con matices
De nuevo la dorsal anticiclónica dominará la situación y una nueva masa de aire cálido empezará a gestarse en nuestro entorno. Sin embargo, será una dorsal más débil y rodeada de pequeñas e impredecibles bolsas de aire frío.
En los últimos días una profunda vaguada ha cruzado la Península de oeste a este poniendo fin a un periodo con temperaturas superiores a la media extraordinariamente largo, que ha ocupado prácticamente la totalidad del verano meteorológico.
Durante este periodo cálido han destacado algunos episodios especialmente anómalos, como el vivido a mediados de julio, que resultó ser el más cálido desde que existen registros en numerosas regiones de España y Portugal entre otros países del oeste de Europa. Es por tanto normal mirar con interés y mucho respeto el inminente episodio de calor que comenzará los próximos días.
Calor intenso, pero sin extremos
Sin embargo, los modelos meteorológicos nos muestran algo distinto a lo que hemos presenciado a lo largo del verano; y no parece que se vayan a repetir escenarios extremos como los vividos en otros momentos del verano. Las temperaturas dejarán atrás de nuevo las medias del mes de agosto, con valores que volverán a alcanzar los 40 ºC durante la primera mitad de la semana en puntos del cuadrante suroeste y superarán fácilmente los 35 ºC en zonas extensas del interior.
Estas cifras son elevadas y más teniendo en cuenta que estamos al final del verano meteorológico, pero quedan lejos de los récords y son bastante más habituales en verano que lo que hemos presenciado en semanas anteriores. Por tanto, volverá el calor intenso, pero sin extremos.
Además, será necesario estar pendientes de la situación sinóptica a lo largo de la semana. La dorsal no es especialmente estable ni intensa, por lo que es posible que se desplace o que permita el acercamiento de alguna vaguada o DANA, por lo que no es todavía sencillo predecir lo que sucederá a lo largo de la semana, especialmente desde el miércoles. A partir de entonces podría producirse un ligero descenso térmico por el oeste y aumentar la nubosidad diurna, con probables chubascos y tormentas dispersos.
En Canarias las temperaturas descenderán desde el primer día, siendo este fin de semana bastante cálido, pero con tendencia a normalizarse durante la semana, especialmente el martes y el miércoles. Durante la segunda mitad de la semana el régimen de alisios se mantendrá estable y contendrá las temperaturas trayendo además algo de nubosidad al norte de las islas de mayor relieve.
Vigilando la posibilidad de tormentas a partir del miércoles
Aunque la incertidumbre al respecto es elevada, el posible acercamiento de alguna vaguada o depresión aislada débil por el oeste puede traer cambios significativos en algunas regiones durante el miércoles y días posteriores. En principio, a partir del miércoles el desplazamiento hacia el este de la dorsal favorecerá que las temperaturas se mantengan con pocos cambios o desciendan ligeramente en la vertiente atlántica, mientras que podrían seguir subiendo en el litoral mediterráneo. Sin embargo, estas condiciones serán también más favorables para el desarrollo de convección y tormentas, tanto en el interior como en la mitad norte peninsular.
Estas tormentas, como todas, dependerán para su formación de inestabilidad, humedad y un mecanismo de disparo que inicie el proceso. Con los modelos actuales puede contarse con el primero, pero no tanto con los dos últimos, que estarán sujetos a factores más locales que ahora mismo no son fáciles de predecir.
Dependerán sobre todo de la posición de la baja térmica y del recorrido de los vientos en superficie. No obstante, y pese a esta posibilidad, no parece que las temperaturas vayan a descender significativamente en toda la semana, manteniéndose en valores plenamente estivales.