¿Vuelco en el tiempo de la segunda mitad de septiembre? Samuel Biener atisba un fenómeno potencialmente adverso
Tras una primera quincena de septiembre muy variable y con tormentas fuertes en buena parte de España, el modelo de referencia de Meteored acaba de actualizar la previsión para la segunda parte del mes.
La primera quincena de septiembre ha transcurrido con importantes cambios de tiempo debido a la sucesión de descuelgues de aire frío y de dorsales subtropicales que han ido afectando a nuestro país, dando lugar a un ambiente variable y con tormentas que han sido muy adversas en puntos de la mitad oriental y del archipiélago balear.
Esto se debe a que el chorro polar empieza a mostrar ondulaciones más importantes, un síntoma de una dinámica atmosférica más otoñal. De hecho, como ya hemos ido explicando en Meteored en las últimas jornadas, esta primera quincena se despedirá con un cambio radical de tiempo en gran parte de Europa debido a la irrupción de una masa de aire frío muy potente para la época, que dejará fenómenos muy adversos en el centro del continente.
Un gran anticiclón en Centroeuropa y circulación retrógada en el Mediterráneo
¿Y cómo se prevé la segunda quincena de septiembre en España? Recordemos que entramos en la época de mayor riesgo de lluvias torrenciales, y este año de nuevo coincide con unos mares anormalmente cálidos en nuestras latitudes, especialmente en el Mediterráneo. Esto es gasolina de primera en caso de coincidir con una situación de inestabilidad atmosférica.
De momento, la incertidumbre es la gran protagonista del panorama meteorológico a medio-largo plazo, de acuerdo con el modelo de referencia de Meteored, que plantea varios escenarios. No obstante, lo que sí que parece muy probable es que desde este fin de semana se formará un gran bloqueo o puente anticiclónico que se posicionará entre el mar del Norte y Centroeuropa o Escandinavia.
Esta situación sinóptica probablemente nos acompañará toda la semana que viene. La profunda DANA que se descolgará entre Italia y los Balcanes tenderá a rellenarse poco a poco en el Mediterráneo, y algunos escenarios muestran que podría acercarse a nuestra geografía, lo que junto al flujo de levante daría lugar a algunas lluvias y tormentas principalmente en el este y Baleares.
Si este aire frío consigue deslizarse por el flanco meridional del anticiclón, podría llegar a la Península, lo que favorecería la formación de aguaceros tormentosos intensos. Por ahora, los mapas muestran que las precipitaciones pueden situarse por encima de los valores medios en el este y Baleares, mientras que podrían estar por debajo en el oeste en la segunda quincena, lo que concuerda con una circulación retrógada.
¿Nos despedimos de las temperaturas veraniegas?
En lo que respecta a las temperaturas, el modelo de cabecera de Meteored señala que pueden situarse hasta 1-2 ºC por debajo de la media en el litoral cantábrico, costas de Galicia, noreste, Baleares y Canarias durante el periodo del 16 al 23 de septiembre. En cambio, en el oeste de Andalucía, Extremadura y mirad occidental las anomalías cálidas podrían ser muy destacadas, de más de 3 ºC respecto a la media de las fechas.
Para la última semana de septiembre las temperaturas se normalizarían en Andalucía oriental, noreste, Canarias y Baleares, atenuándose las anomalías cálidas en el oeste peninsular. No obstante, en buena parte de la Península predominarían valores de 1 a 3 ºC por encima del promedio.
Pendientes de lo que pueda pasar por el Atlántico
Volvemos a insistir en la elevada incertidumbre del pronóstico, e incluso hay escenarios que muestran que la dorsal ascendería sobre la vertical peninsular, predominando el tiempo estable en prácticamente todo el país. Tampoco se puede descartar la llegada de danas desde el oeste, y habrá que ver cómo influye la posible presencia de ciclones tropicales en el Atlántico.
La situación más probable a día de hoy es la de bloqueo que daría paso a una situación de cresta atlántica o ‘Atlantic Ridge’ en latitudes altas. A diferencia de otros años, este mes se está mostrando bastante variable y entretenido en lo meteorológico, a pesar de no haberse producido de momento un gran episodio de lluvias torrenciales.