La vaguada con aire polar se queda: probable DANA con lluvias y tormentas a partir del martes

En las últimas horas las tormentas han descargado con intensidad en bastantes zonas de la mitad este, Baleares y del tercio norte. Los aguaceros nos han dejado un buen repertorio de fenómenos como mangas marinas, un tornado, granizadas, anegamientos... Además, el descenso térmico generalizado ha traído de vuelta la nieve a nuestras cordilleras.

Estos chaparrones tormentosos tan típicos de esta época son muy irregulares, por lo que en absoluto van a solucionar la grave sequía que padecen algunas regiones españolas. No obstante, allí donde descargan los chubascos alivian la situación de forma local. Desgraciadamente, conforme avanza mayo bajan las probabilidad de tener temporales atlánticos de lluvias generalizadas y moderadas.

Pero... ¡también hay buenas noticias! Nuestro modelo de cabecera prevé que la inestabilidad se mantendrá durante unos cuantos días más, y probablemente los aguaceros acabarán afectando a gran parte del país, aunque de forma muy desigual. También hablaríamos de temperaturas contenidas (o por debajo de la media en parte del territorio). Parece que lo que no ha caído en toda la primavera lo va a hacer en mayo.

Las tormentas se mantendrán este fin de semana, ¿dónde se esperan?

Durante este fin de semana el embolsamiento de aire frío que se ha descolgado sobre la vertical peninsular se irá retirando hacia el Mediterráneo, pero todavía se dejará sentir. Hoy se esperan chubascos y tormentas intensos en Baleares, interior de Cataluña, Región de Murcia, Comunitat Valenciana, Melilla y en Andalucía oriental. De forma más dispersa afectarán a otros puntos del este.

Con el paso de las horas las lluvias tenderán a generalizarse en la vertiente cantábrica. La cota de nieve subirá hasta los 1600-1800 metros en el norte. En el centro oscilará sobre los 2000, mientras que en el sur rondará los 2300. Mañana la situación será muy similar, con chubascos en la mitad este y Baleares; y lluvias localmente persistentes y fuertes en el Cantábrico oriental.

El lunes habrá una mejoría transitoria, menos en el norte

El lunes será un día de transición. El embolsamiento de aire frío se situará sobre el Mediterráneo central, donde la situación meteorológica se complicará bastante. Se acentuará el flujo de norte y las precipitaciones persistirán en el extremo septentrional, con nieve a partir de 1600 metros. Las temperaturas bajarán por allí. En el resto, tiempo estable y temperaturas más altas en la mitad sur.

Una DANA podría llegar a partir del martes

A partir de esa jornada, la inestabilidad podría volver a gran parte del territorio. La Península Ibérica parece que se quedará bajo un ramal descendente del chorro polar a corto y medio plazo, por lo que hablaríamos de temperaturas muy contenidas y descuelgues de aire frío que tendrían vía libre para descolgarse en nuestras latitudes. Y eso es lo que probablemente pasará.

Entre el martes y el miércoles la vaguada se elongará sobre el suroeste de Europa, y acabará descolgándose una DANA que tenderá a dirigirse hacia el entorno de la Península, donde podría mantenerse unos cuantos días. De cumplirse este escenario, tendríamos temperaturas normales o más frescas de lo normal para las fechas, y también de chubascos y tormentas que serían intensos en algunas zonas.

Habrá que ver finalmente cuál es la trayectoria de esta depresión en altura, ya que dependiendo de dónde se posicione sus efectos se notarán más en unas regiones que en otras. A día de hoy, la incertidumbre es muy elevada, cosa que por otra parte es muy normal teniendo en cuenta que las DANAs son muy caóticas. Habrá que perfilar la previsión en las siguientes jornadas, pero de momento los mapas muestran que podría situarse en el litoral mediterráneo.

La inestabilidad se podría mantener durante unos cuantos días

No obstante, la situación a medio-largo plazo resulta muy interesante, ya que nuestro modelo de confianza apunta que los descuelgues se irían sucediendo en el entorno de la Península, por lo que de suceder eso estaríamos ante un período de ambiente muy variable, con aguaceros repartidos por buena parte de la geografía. No borrará el problema de la sequía de un plumazo en todo el país, pero la aliviará bastante en algunas zonas a las puertas del verano climatológico, que comienza el próximo 1 de junio.