Atentos: una irrupción de aire polar traerá el invierno tras el puente
Tras el anticiclón con las altas temperaturas, llegan las lluvias de Todos los Santos y después le tocará al viento gélido del norte, que nos avisa que vamos hacia el invierno. Frío y energía por las nubes, mala combinación.
En situaciones meteorológicas “ligeramente anómalas” como las que hemos vivido, me refiero a que este mes, hasta los datos recogidos en el día de ayer, estaría siendo cálido y seco, con una precipitación del 32% de lo normal para todo el país, el péndulo meteorológico tiene que dar un bandazo muy grande para intentar regresar a la normalidad que nos marcarían las medias de largo plazo.
Con la precipitación todo parece indicar que las lluvias que ya han empezado pueden paliar esta escasez y solo nos quedarían las temperaturas. Y ahí es donde se prevé que, a finales de la próxima semana, tengamos el primer zarpazo invernal, con un descenso de los valores termométricos muy acusado y con el precio de la energía eléctrica en máximos, la combinación es bastante mala.
Los pronósticos de medio plazo llevan unas jornadas indicando un cambio radical de la situación atmosférica para toda la fachada atlántica europea, por lo que es de esperar que, aún faltando casi una semana, los pronósticos sean bastante fiables.
Masas de aire que afectan a la península Ibérica
En invierno, la Península Ibérica se encuentra, normalmente, bajo el radio de acción de las masas polar marítima, principalmente, o tropical marítima. Ambas entran por el oeste, desde el noroeste hasta el suroeste, respectivamente, provocando importantes precipitaciones -principalmente en la vertiente atlántica- y temperaturas más o menos frías.
A veces suele llegar a nuestra latitud aire ártico marítimo con descenso acusado de los termómetros y nevadas generalizadas, más importantes en la zona norte. Más rara es la llegada hasta nosotros del aire ártico o polar continental, que nos producen, sobre todo, temperaturas mínimas extremas, con pocas precipitaciones, excepto en el noreste peninsular; son las llamadas olas de frío. Muy rara vez nos alcanza el aire tropical continental, provocando tiempo excesivamente caluroso y sin precipitaciones.
Por el contrario, en verano nos domina claramente la situación tropical marítima con cielos despejados y temperaturas altas. Nos alcanza alguna vez el aire tropical continental, produciendo olas de calor, registrándose los valores máximos más elevados. Raras, excepto en el norte, son las llegadas del polar marítimo. Y excepcionalmente nos alcanza el ártico marítimo y el polar continental.
Durante las estaciones intermedias, la primavera y el otoño nos encontramos en una época de transición entre las masas típicas del invierno y las del verano.
Llega Bóreas, dios del frío viento del norte
Tras el paso del último frente del temporal que ya nos está afectando, durante las jornadas del martes y primeras horas del miércoles, todo hace presagiar que la colocación del anticiclón atlántico, traerá hasta nuestras latitudes a un viejo conocido nuestro, Bóreas, el dios griego del frío viento del norte.
Con un fuerte anticiclón situado verticalmente (de norte a sur o latitudinalmente) al suroeste de Irlanda, una borrasca descolgándose por el interior del continente europeo y con una baja relativa que llega al golfo de Génova, ¡zas! el aire frío del norte tiene la autopista directa abierta hacia la Península Ibérica, provocando un importante descenso térmico y precipitaciones, muchas de ellas en forma de nieve, que se localizarán en el tercio septentrional de la Península y en Baleares.
Durante el miércoles la lluvia y la nieve se mantendrán en el área cantábrica, el jueves se irán desplazando hacia el este, siendo la parte más afectada el Cantábrico oriental y los Pirineos, para alcanzar el nordeste peninsular e islas Baleares durante el viernes. La nieve hará su aparición con cierta fuerza durante el jueves y en cotas relativamente bajas para la época en la que nos encontramos. En el resto de las regiones peninsulares notaremos, sobre todo, la fuerza del viento y la bajada de las temperaturas.
Posteriormente, desde el viernes hasta el domingo, todo parece apuntar a que el anticiclón atlántico nos abrazará y provocará que el aire frío quede estancado en la Península, con valores termométricos muy bajos para el momento del año en el que nos encontraremos. Las mínimas podrían descender por debajo de los -12 ºC en las zonas altas de los Pirineos, de los -8 ºC en las montañas del centro y sur de la Península y rondar los -6 ºC en la meseta norte durante la madrugada del sábado, momento que puede ser el más frío de esta situación, por lo que las heladas podrían ser muy importantes.