Una DANA podría descolgarse sobre España y provocar un importante cambio de tiempo con lluvias, nieve y frío
Aunque los próximos días continuarán siendo estables y con temperaturas primaverales, la dorsal anticiclónica cederá y durante la próxima semana podría descolgarse una DANA sobre la Península.
Durante los últimos días de esta semana continuaremos con una situación similar, temperaturas primaverales y precipitaciones restringidas al extremo noroeste peninsular.
Una débil advección de origen marítimo subtropical, predominantemente anticiclónica, es la responsable de que las temperaturas hayan vuelto a situarse muy por encima de los valores normales de marzo tras una semana previa relativamente fresca. Sin embargo, esta situación no parece especialmente estable a medio plazo.
La dorsal subtropical se mantiene desviando el curso de frentes y sistemas de bajas presiones por latitudes más altas, pero no es una dorsal muy estable ni su predictibilidad especialmente alta. De hecho, la práctica totalidad de escenarios contemplan en mayor o menor medida una migración de la misma hacia el oeste, permitiendo que algún frente o sistema de baja presión pueda desplazarse hasta el territorio peninsular.
El escenario más destacable, previsto para mediados de la próxima semana, muestra una vaguada corta y de escasa amplitud aproximándose a la Península durante el martes. A medida que avance la semana, esta vaguada probablemente tienda a cerrar su circulación, pudiendo desarrollarse en consecuencia una DANA en el entorno peninsular.
Los chubascos podrían ganar terreno
Si por algo destacan las predicciones estas semanas es por su baja fiabilidad a medio plazo, mucho más baja que en meses más estables del invierno como diciembre o enero.
Una vaguada tan pequeña y con tendencia a aislarse de la circulación principal es extremadamente difícil de predecir, por lo que no se conoce aún con certeza cómo afectará al territorio peninsular. No obstante, se considera probable un aumento de la nubosidad y la probabilidad de precipitaciones en buena parte del territorio. La nieve volvería a caer en las principales cordilleras.
Hasta ahora, lo más probable es que su desarrollo comience sobre la vertical de la Península para posteriormente desplazarse hacia el sur, pudiendo afectar a medida que avance la semana al Mediterráneo occidental, sur peninsular y el norte de Argelia y Marruecos. En todas estas zonas son posibles chubascos asociados a esta depresión aislada, sin concretar por ahora regiones más propensas a experimentarlos o donde puedan ser más intensos.
Incertidumbre con la evolución de la DANA
De hecho, tal es la incertidumbre existente que la opción de que esta posible depresión se profundice sobre la Península ha perdido protagonismo en las últimas horas. Actualmente el escenario más probable contemplado por nuestro modelo de referencia, la sitúa como una DANA o baja aislada con muy poco reflejo en superficie, que rápidamente se desplazaría al noroeste de África.
A día de hoy parece que en la segunda quincena de marzo (coincidiendo con la #SemanaSanta2024) vamos a tener un chorro más ondulado, con posibles descuelgues o borrascas en las inmediaciones de la Península.
Samuel Biener (@samuel_biener) March 14, 2024
Hablamos de tendencias muy generales, no de una previsión. pic.twitter.com/K0Rp94Lvr8
Algo mucho más probable y relativamente sencillo de predecir es la posición del anticiclón y la dorsal que lo sustenta, más desplazada hacia el Atlántico a lo largo de la próxima semana.
Esto último ayudará por una parte a contener las temperaturas, que no alcanzarán valores especialmente elevados y por otra a permitir el acercamiento de más frentes o depresiones posteriormente, que podrían traducirse en una evolución inestable de la situación meteorológica durante esta segunda quincena del mes.