Un enorme río de humedad chocará con la península en pleno puente
El cambio esperado para los últimos días del mes finalmente se traducirá en un potente episodio de lluvias en el puente de Todos los Santos. Afectarán con intensidad a la vertiente atlántica, aunque habrá importantes variaciones de unas regiones a otras.
Durante los últimos días el anticiclón ha seguido garantizando una atmósfera estable en prácticamente todo el territorio peninsular, predominando los cielos despejados con la excepción de bancos de niebla locales en los valles y algunas nubes y chubascos en puntos del sureste peninsular. Se han registrado heladas débiles en algunas zonas, aunque las temperaturas diurnas contrastan con esas mínimas y se sitúan por encima de la media de octubre. Esta situación va a cambiar drásticamente durante los próximos días, y en especial para el próximo puente de Todos los Santos.
¿Qué es un río de humedad?
El aire cálido es capaz de almacenar mucha más cantidad de agua en forma de vapor que el aire frío, casi cuatro veces más para una masa de aire a 20 ºC que para otra a 0 ºC. Por esta razón, si una masa de aire templada de procedencia subtropical recorre una larga distancia sobre un océano cálido, adquirirá un gran contenido de humedad y tendrá potencial de producir precipitaciones muy intensas.
Las borrascas de latitudes medias cuando descienden de latitud en otoño, son capaces de arrastrar grandes masas de aire a través del océano Atlántico para posteriormente estirarlas y hacerlas subir de latitud asemejándose a grandes lenguas o ríos atmosféricos muy visibles en los mapas de agua precipitable y humedad. En ocasiones afectan a Europa occidental, dando lugar a importantes episodios de lluvias.
El anticiclón se va a retirar hacia el interior de Europa y dejará paso a una advección de suroeste con gran recorrido marítimo sobre el Atlántico subtropical, arrastrando consigo un importante río atmosférico cargado de humedad. El contenido de humedad de la masa de aire será, por tanto, mucho más elevado que en otro tipo de advecciones, por lo que cabe esperar que las precipitaciones asociadas a los frentes que nos cruzarán estos próximos días sean muy abundantes.
El primer frente alcanzará el oeste peninsular a últimas horas del jueves. Será, eso sí, el menos activo y sólo dejará lluvias importantes en el extremo noroeste. En la mitad occidental de Galicia podrían acumularse más de 20 litros por metro cuadrado de forma generalizada, pero será difícil alcanzar esta cifra fuera de esa zona. Estas lluvias se extenderán el viernes con intensidad débil o localmente moderada a buena parte de la Península. Tan sólo quedarán al margen áreas de la vertiente Mediterránea así como las Islas Baleares, donde sólo llegará la nubosidad.
Las lluvias se intensificarán el fin de semana
El sábado llegará el segundo frente, mucho más intenso, y que abrirá las puertas al poderoso río de humedad que se desplazará desde latitudes subtropicales. Las precipitaciones en este caso serán mucho más importantes y generalizadas, afectando también al suroeste peninsular con intensidad, una zona actualmente castigada por la sequía. A lo largo del sábado, domingo y lunes, varios frentes y líneas de inestabilidad cruzarán la Península reactivando las precipitaciones y dejando además fuertes rachas de viento en algunas zonas.
Los acumulados más importantes se darán en el entorno de las Rías Bajas, norte de Portugal, sierras de Gredos y Béjar y la sierra de Cádiz. En todas estas zonas se recogerán cantidades próximas a 150 litros por metro cuadrado durante el fin de semana, no siendo descartable que se superen incluso los 200 de forma local, también es posible la formación de algunas tormentas. En estas zonas habrá que prestar especial atención al caudal de los ríos y arroyos, que cambiará de forma súbita en pocas horas.
En el resto de la vertiente Atlántica las precipitaciones tendrán menos persistencia pero aún así serán frecuentes e intensas. Se acumularán cantidades de lluvia próximas o ligeramente superiores a 50 l/m² en prácticamente toda la vertiente atlántica a excepción de pequeñas regiones a sotavento de las montañas, es decir, en su vertiente noreste, sometidas al efecto Föehn. Con menor intensidad, las precipitaciones también llegarán al Mediterráneo y Baleares, aunque con acumulaciones mucho menores.