¿Qué pasará tras la superborrasca Bert? Así afectará a España el nuevo patrón de tiempo previsto por el modelo europeo
Un anticiclón en latitudes altas sobre Europa impediría el paso de las borrascas atlánticas y facilitará la aparición de nieblas, pero más adelante podría desembocar en otros importantes escenarios con una circulación de borrascas irregular.
Tras el paso de la Borrasca Caetano por el interior de Francia, el temporal de viento que en las últimas horas ha afectado a buena parte del norte y este de la Península Ibérica tenderá a remitir. Se ha tratado de un temporal típico de otoño cuyos efectos han sido notablemente más significativos en el país vecino, donde además se han producido nevadas importantes. No obstante, esta situación es difícil que se vuelva a repetir porque la situación, de nuevo, va a empezar a cambiar en todo el continente.
En los próximos días una profunda borrasca Atlántica, nombrada como Gert, quedará situada al oeste de las Islas Británicas y una vaguada asociada se extenderá hacia el sur, quedando frente a las costas de la Península. Esta nueva depresión no se acercará tanto al suroeste de Europa, pero aún así dejará un nuevo temporal de viento en el noroeste peninsular, algunas lluvias de entidad en la vertiente atlántica y un ascenso térmico generalizado durante el fin de semana. No obstante, este gran sistema de bajas presiones tenderá a desplazarse hacia el norte y dejará una gran masa de aire cálido y estable sobre Europa.
Este aire cálido en niveles medios y altos constituirá una gran dorsal anticiclónica que abarcará todo el oeste del continente y favorecerá la formación de un gran área de altas presiones que garantizará una semana mucho más estable en nuestro sector. Sin embargo, es probable que esta dorsal junto con el anticiclón que llevará asociado se establezcan mucho más al norte de lo habitual, dando lugar a un patrón de bloqueo por el que el modelo europeo, nuestro modelo de referencia, apuesta en la mayoría de los escenarios.
Precipitaciones escasas, nieblas y temperaturas suaves
Con esta situación cabe esperar que la próxima semana adquiera características bastante primaverales con una atmósfera templada, contrastes térmicos importantes entre el día y la noche, pocas heladas, restringidas a zonas de montaña y algunas nieblas que se formarán en los valles y las mesetas. Las lluvias, de producirse, quedarían restringidas al extremo occidental y norte peninsular, sin descartar algunos chubascos débiles en otros puntos del interior, especialmente de la mitad norte.
Varios escenarios posibles al final de la semana
El fortalecimiento de este patrón de bloqueo que ven algunos escenarios podría desembocar en una nueva vía para que las borrascas alcancen el Mediterráneo o incluso para que las masas de aire frío procedentes del interior del continente se desplacen de forma retrógrada hasta alcanzar este sector del continente desde el este. Si esto sucede, la probabilidad de que a largo plazo las precipitaciones regresen al Mediterráneo aumentaría considerablemente.
Otra posibilidad es que este bloqueo no sea especialmente fuerte y la dorsal no alcance latitudes tan altas. Con esta situación las precipitaciones seguirían siendo escasas en toda la Península y las temperaturas tenderían a descender progresivamente a partir de finales de semana, en parte por la perdida de temperatura producida por la irradiación y por otro lado por la irrupción de masas de aire ligeramente más frescas, lo que daría lugar a un escenario algo más invernal, con algunas heladas y un entorno más seco.