Un chorro polar ondulado amenaza con chaparrones la próxima semana
Las temperaturas sólo serán cálidas en la mitad oriental, donde se mantendrán en valores normales para esta época del año. En el extremo norte habrá que seguir vigilando las tormentas, aunque en la mayor parte de la Península no se producirán precipitaciones.
Tal y como estaba previsto, la semana actual ha resultado ser fresca en buena parte de la península, con anomalías negativas bastante importantes en la vertiente atlántica y temperaturas que sólo se han mantenido en torno a la media de esta época del año en el extremo oriental peninsular. Pero ahora que finaliza la semana, surgen las preguntas sobre si la próxima seguirá el mismo camino o por el contrario traerá cambios importantes. Desde luego, no parece que vayamos a experimentar a corto plazo situaciones tórridas como la acontecida a mediados de mes.
En principio la vaguada que nos afecta se retirará rápidamente y las temperaturas tenderán a recuperarse ligeramente en todo el territorio, sin embargo, está previsto que una nueva nos alcance este próximo domingo. Esto traerá como consecuencia otro descenso térmico, dejando un ambiente fresco durante el comienzo de la semana.
Además, hay otra vaguada prevista que podría descolgarse al oeste peninsular hacia mediados de semana, repitiéndose de nuevo la misma situación e impidiendo que las temperaturas asciendan significativamente. La temperatura de la masa de aire en niveles bajos (850 hPa, unos 1500 metros) podría presentar de nuevo anomalías negativas de hasta 5ºC en el tercio oriental y el cantábrico a partir del miércoles.
La dorsal anticiclónica situada sobre el Mediterráneo central seguirá prácticamente estacionaria y se alargará hacia el norte, permitiendo la llegada de masas de aire muy cálido en el centro y norte de Europa que darán lugar a temperaturas muy altas, especialmente en la Península Escandinava donde la situación será además muy persistente. Por el contrario, las masas de aire de origen marítimo polar se asentarán sobre el oeste de Europa garantizando temperaturas frescas. Este patrón parece que será dominante durante casi toda la semana, con una incertidumbre más bien baja siempre y cuando hablemos de grandes escalas.
Nuevas tormentas localmente fuertes
Algo que sí será complicado de predecir y cuya distribución será muy irregular serán las precipitaciones. La mayor parte del territorio peninsular estará libre de lluvias, sin embargo, estas podrían presentarse con fuerza en zonas muy localizadas del tercio norte. De forma débil o moderada también se producirán en el norte de islas como La Palma, Tenerife o Gran Canaria, donde el relieve de las islas retendrá la nubosidad al norte de las mismas. Allí, además, las temperaturas serán ligeramente inferiores a los valores normales para esta época del año.
Las tormentas podrían aparecer de forma dispersa en puntos del norte y cuadrante noreste durante el domingo y lunes, sin descartarlas también más adelante con la llegada de una nueva vaguada a partir del miércoles. Estas tormentas serán bastante dispersas pero puntualmente fuertes, pudiendo repetirse situaciones parecidas a las de esta semana en las que las lluvias el fuerte viento o el granizo puedan aparecer de forma aislada y puntual dentro de estas células tormentosas.