El Miércoles Santo te dejará helado: así acabará el tiempo de Semana Santa
Se esfuma la posibilidad de lluvias en Semana Santa, salvo algunas por Canarias mañana. Dominará el tiempo seco, con frío anómalo en la próxima madrugada que derivará en días más calurosos, sobre todo en el sur peninsular.
A lo largo de los próximos días iremos notando un ascenso general de las temperaturas, pero tanto hoy como mañana seguirá el ambiente frío durante la madrugada y las primeras horas por el norte peninsular, especialmente en la meseta castellana y las zonas de montaña, donde se producirán heladas. Esto será realmente la noticia de esta Semana Santa, muy por encima de la DANA, que se postulaba como protagonista pero al final va a tener un papel residual.
Mañana, Miércoles Santo, la temperatura mínima en León o Soria podrá bajar hasta los -4 ºC, en Teruel caerá a los -3 ºC y en Burgos se prevé -1 ºC. Los registros, sobre todo en la fachada cantábrica, quedarán muy por debajo de lo normal, incluso con posibles récords. Por esas zonas seguiremos con noches frías lo que resta de Semana Santa, aunque ya sin heladas. Esas temperaturas nocturnas van a contrastar con las diurnas, que irán subiendo de cara a los días festivos.
Pese al frío de mañana, tendremos una Semana Santa con anomalías cálidas en su conjunto, particularmente destacadas en la mitad sur peninsular. Esto es algo que ya venían marcando las predicciones a largo plazo (mensuales) desde hace semanas.
En la ciudad de Sevilla, el Jueves Santo la máxima podría quedar cerca o incluso alcanzar los 30 ºC. Tanto el Sábado Santo como el Domingo de resurrección hará todavía algo más de calor, con una máxima prevista de 32 ºC, que el lunes de Pascua podría repuntar hasta los 34 ºC. En resumen, claro dominio del tiempo seco, soleado y caluroso durante la Semana Santa de 2023, sin sobresaltos meteorológicos.
Vaivenes típicos del tiempo en Semana Santa
Cuando la semana pasada desde Meteored comenzamos a facilitar la predicción meteorológica de la Semana Santa a los medios que nos la fueron solicitando, indicamos, por un lado, la alta incertidumbre que tenía en ese momento precisar cuál sería el tiempo del último tramo del periodo, coincidiendo con los días festivos. El modelo del Centro Europeo daba bandazos en las sucesivas actualizaciones, a pesar de lo cual comenzaba a apuntar cambios a partir del Jueves Santo, en forma de lluvias, aunque no generalizadas.
En el modelo se descolgaba una DANA al oeste de la Península que el citado Jueves Santo parecía que iba a quedar al sur de la Península, formándose una borrasca en las inmediaciones del Golfo de Cádiz. Esa situación era, a priori, propicia para que entrara en escena la lluvia, aunque la situación no quedaba del todo bien definida, por lo que precisar qué zonas se verían afectadas y en qué momento era un ejercicio arriesgado, dados los cambios que seguían produciéndose de una actualización a la siguiente. No obstante, parecía que en mayor o menor medida, había que contar con algunas lluvias.
DANA rondando Canarias, sin afectar a la Península
Metidos ya en la Semana Santa, la incertidumbre se ha reducido. Se diluye la posibilidad de que finalmente esas precipitaciones lleguen y puedan trastocar algunas procesiones o los planes vacacionales de la población que salga estos días. La DANA ha surgido, pero no evolucionará como pronosticaba el modelo. Hoy martes tan solo nublará los cielos, de forma transitoria, en el suroeste peninsular, para dirigirse al nordeste de Canarias, donde se intensificarán los vientos del Norte.
Tanto hoy a últimas horas como mañana miércoles, sí que tendremos algunas lluvias en el archipiélago canario, pero no se espera que sean fuertes ni generalizadas. La DANA se irá desplazando, entre el miércoles y el jueves hacia el este, penetrando en Marruecos y dirigiéndose al Sáhara. La Península y Baleares quedarán finalmente fuera de su radio de acción.
Así las cosas, el tiempo seco y soleado, con una marcada estabilidad atmosférica, se impondrá durante toda la Semana Santa. Las altas presiones impedirán finalmente que se produzcan lluvias, salvo algunos chubascos que tendremos al final de la semana por Cataluña, sin descartarse tampoco alguna lluvia débil y dispersa –también en ese periodo– por el Cantábrico Oriental. A día de hoy es poco probable que esas lluvias vayan a más y ganen en extensión e intensidad, aunque siempre queda la puerta abierta una variación en ese sentido en la evolución atmosférica.