Tras Bernardo, esta semana podría llegar Cecilia, y quizás Daniel
Recientemente se ha formado la borrasca Bernardo, que hoy ya afecta con severidad a las Baleares. Será la primera de varias, muy activas, que afectarán a la Península durante esta próxima semana.
Con el anticiclón anclado sobre las Azores y un chorro polar muy activo y ondulado, la Península Ibérica está siendo el blanco de numerosos frentes y advecciones de noroeste. Este tipo de situaciones se caracterizan por dejar temperaturas más frías de lo normal, fuertes vientos y precipitaciones muy abundantes en el norte, pero escasas o nulas en el sur y vertiente Mediterránea. Sin embargo, con la formación de borrascas cada vez más cercanas, esta semana esa monotonía puede verse alterada algo más, extendiéndose las precipitaciones a otras zonas y agravándose el temporal de viento en algunos puntos.
¿Cómo evolucionará la borrasca Bernardo?
La primera borrasca que ya está afectando a la Península, y especialmente al archipiélago balear, ha sido nombrada como 'Bernardo' al haberse activado avisos naranjas por viento y, por tanto, considerarse una borrasca de alto impacto. Esta baja se mantendrá sobre el Mediterráneo, donde se profundizará a lo largo de la noche y primeras horas de este lunes. La consecuencia de esta profundización será un potente temporal de viento y marítimo en el Mediterráneo occidental, que afectará directamente a Menorca y en menor medida al resto del Archipiélago y costa Mediterránea, donde será apreciable el mar de fondo.
Sin embargo, aunque Bernardo se alejará de la Península durante el comienzo de la semana, una nueva borrasca llegará a últimas horas del martes por el noroeste. Este sistema se moverá rápidamente desde el Atlántico, bordeando al anticiclón de las Azores por el norte. Además, tendrá unas dimensiones relativamente reducidas, por lo que su predicción a escala local es todavía complicada. Lo más probable es que deje precipitaciones por buena parte de la península exceptuando el extremo suroeste y el litoral mediterráneo, así como un temporal de viento en la Península que afectará con especial intensidad al Cantábrico, sistemas montañosos del norte e interior y sierras del litoral Mediterráneo. Pero si hay algo que destacar de esta borrasca, fugaz pero intensa, es que abrirá las puertas a las siguientes.
El frío el viento y la nieve, protagonistas a partir del miércoles
Tras el sistema de bajas presiones que cruzará la Península durante el miércoles, algo mucho más grande y persistente condicionará la situación meteorológica de nuestro territorio. Será una gran masa de aire frío en todos los niveles acompañada de no una, sino varias borrascas secundarias de las que dependerán la distribución de precipitaciones y dirección de los vientos. Podrían ser las siguientes 'bautizadas': la próxima en la lista es Cecilia y después llegará Daniel. Dado que estamos hablando de una predicción a más de 4 días, estas bajas secundarias son de difícil predicción y, por tanto, resulta extremadamente complicado aún estimar los efectos más locales y la cuantía de las precipitaciones que se producirán a su paso.
Parece claro, no obstante, que las temperaturas se mantendrán en valores invernales y las precipitaciones serán de nieve en numerosas zonas del norte e interior peninsular. No sólo quedarán restringidas a los principales macizos montañosos, ya que la cota de nieve podría descender considerablemente por debajo de los 1000 metros sobre el nivel del mar, aunque las más intensas se darán con mayor probabilidad en la Cordillera Cantábrica y Pirineos, donde serán muy copiosas debido a la presencia dominante de flujos del norte y noroeste.
La mayor duración de este episodio, que abarcará el jueves y casi la totalidad del fin de semana, favorecerá la persistencia de las precipitaciones y la posibilidad de que puedan distribuirse a numerosos puntos de la geografía peninsular. Estaremos muy atentos a lo que pueda acontecer durante estos días.