Tiempo en modo péndulo: la NAO positiva traerá un carrusel de frentes fríos

Durante este viernes un frente frío volverá a traer nubosidad, un descenso térmico y algunas precipitaciones en la vertiente atlántica peninsular, que de forma dispersa podrían alcanzar otras zonas. Serán lluvias débiles excepto en Galicia y norte de Portugal, donde pueden ser moderadas y persistentes, acumulando más de 50 l/m² en 24 horas. A lo largo del fin de semana la nubosidad irá disminuyendo, a excepción del extremo norte donde podrían producirse algunas lluvias. Este periodo más estable durará unos días, pero no parece que se vaya a prolongar mucho tiempo.

Esta situación, de breves periodos de estabilidad y temperaturas elevadas seguidos del paso de algún frente, parece que se repetirá con cierta frecuencia. Estas suelen ser las consecuencias de la NAO+ que predominará en los próximos diez días.

La semana que viene comenzará con un periodo de estabilidad, el anticiclón bien anclado al suroeste y temperaturas por encima de los valores normales de esta época del año. Tan solo los restos de algún frente podrían dejar algo de nubosidad alta hacia el noroeste. Sin embargo, un primer frente más activo podría romper la monotonía el miércoles, con algunas precipitaciones, intervalos de viento fuerte y el consecuente descenso térmico al dar paso a una masa de aire más fresca.

No parece que ese primer frente frío vaya a ser el único. Las bajas presiones tenderán a instalarse en el entorno de las islas británicas mientras que un potente anticiclón quedará al sureste de las islas Azores generando un fuerte flujo del oeste sobre esta zona del continente europeo.

Si bien las borrascas parece que permanecerán demasiado lejos como para dar lugar a precipitaciones abundantes generalizadas, sí llegarán a muchos puntos de la vertiente atlántica a mediados de semana y no es descartable que en zonas favorables puedan llegar a ser fuertes o persistentes.

Lluvias irregulares

Aunque en una previsión de medio plazo como esta no es fácil distinguir regiones ni estructuras meteorológicas de menor escala, sí sabemos lo que sucede con este tipo de situaciones en las que hay un flujo intenso de oeste o suroeste pero sin bajas presiones demasiado cerca. Las precipitaciones serán uno de los fenómenos más relevantes en algunas zonas, como es el caso de Galicia, norte de Portugal o las sierras occidentales del Sistema Central.

En menor medida también pueden llegar con cierta intensidad al resto de esta cordillera así como el Sistema Ibérico norte y la Cordillera Cantábrica. Sin embargo, apenas se producirán lluvias en el cuadrante sureste y vertiente mediterránea, y serán débiles y ocasionales en el interior.

Fuertes vientos del oeste

Otro fenómeno a tener en cuenta será el viento, este puede afectar a zonas más extensas que las lluvias, soplando con intervalos fuertes en toda la mitad norte, zonas de montaña de cualquier región y algunas zonas del prelitoral mediterráneo. La diferencia entre un viento moderado o localmente fuerte y un verdadero temporal con rachas muy fuertes reside en la proximidad de los sistemas de bajas presiones y su intensidad, algo que no conoceremos hasta que se aproximen las fechas, probablemente una vez finalizada esta semana.