El tiempo en la segunda quincena de abril
En general estas próximas dos semanas se van a caracterizar por la inestabilidad. Parece que tendremos muchos ratos de nubes y precipitaciones. A continuación aportamos todos los detalles.
Después de los meses de febrero y marzo, históricos por su escasez de lluvias y por sus temperaturas máximas elevadas, ha llegado abril con sus aguas mil, pero ¿todas cabrán en un barril y si el barril está desfondado, todo el mundo estará anegado? De momento hay que destacar el oeste de Galicia y la sierra de Grazalema, con valores que ya rondan los 150 l/m2, nevadas en casi todas las áreas montañosas peninsulares y temperaturas mínimas más frescas de lo normal.
Quizás los días de vacaciones se vean de otra manera con estas precipitaciones, pero siendo tan necesarias es mucho mejor que llueva ahora, porque nos quedan pocas semanas para que lo pueda hacer.
Astronomía quincenal
Referido a los datos astronómicos, en esta segunda quincena de abril ganaremos casi otros 40 minutos más de sol, llegando a las 13 horas 50 minutos. Además el Sol ascenderá 5 º, alcanzando los 63º 57’ a final de mes. Estas dos variables nos dicen que las entradas frías van a tener cada vez menos virulencia y, por tanto, las heladas y las nevadas deberían ser menos importantes.
Entre frente y frente
Tras el paso frontal en la jornada de ayer, y a la espera del próximo durante el miércoles, hoy será un día muy estable en casi todo el país. Solo por la mañana en los Pirineos, este de Cataluña y de Baleares dominarán las nubes y se producirán precipitaciones, de nieve por encima de los 1.800 metros y con tendencia general a la apertura de cada vez más claros. También en Canarias son probables algunas lluvias en el norte de las islas de mayor relieve. Temperaturas en descenso, salvo en Galicia y en Baleares que se mantendrán.
La llegada por el oeste peninsular de un nuevo sistema frontal hará que el Miércoles Santo se produzca un aumento de las nubes por todo el occidente de la Península, con precipitaciones en la segunda mitad del día en su tercio oeste que se irán extendiendo, con el paso de las horas, a casi toda la mitad occidental, excepto en el área cantábrica, que por el viento sur son poco probables. En Canarias seguirán los intervalos nubosos y algunas lluvias en las islas de mayor relieve. Es posible la nieve en el Sistema Central al final del día a partir de 2.000 metros. Las temperaturas experimentarán una subida en casi todas las regiones, con la salvedad del litoral mediterráneo y ambos archipiélagos, allí se mantendrán.
Durante el Jueves Santo continuará el paso del frente frío y la inestabilidad se hará casi generalizada, con precipitaciones, ocasionalmente tormentosas, en la vertiente atlántica y con una posibilidad baja en el resto de la Península. Se mantendrán los intervalos nubosos en Canarias, con alguna lluvia en el norte de las islas de mayor relieve. Temperaturas en descenso acusado, localmente extraordinario.
Hasta que pase el abril, no aligeres el vestir
El frente nuboso que cruzará la Península entre el 18 y el 19 irá acompañado de un embolsamiento frío en altura que va a permanecer con nosotros durante las próximas jornadas. Entre los días 19 y 22 existe una alta probabilidad de precipitaciones en casi todas las regiones, siendo menos probables en Canarias, en Galicia y en el oeste de Asturias y León. Por el contrario, las lluvias, acompañadas de tormentas, podrían ser localmente fuertes o persistentes en las comunidades levantinas. La nieve se verá en los sistemas montañosos del este peninsular.
Para los días siguientes, entre el 23 y el 25 la incertidumbre aumenta mucho, aunque todo parece indicar que el embolsamiento de aire frío de los días anteriores terminará rellenándose y se desplazará hacia el este. En este proceso podría mediar un frente frío con potencial para dejar precipitaciones casi generalizadas, especialmente en la vertiente atlántica.
Si para las jornadas anteriores el pronóstico nos otorga una gran incertidumbre, para los últimos días del mes la situación todavía es mucho mayor, aunque parece predominar la estabilidad en la mayoría de las regiones, con dominio de los cielos poco nubosos y temperaturas, en general, superiores a la época del año en la que nos encontramos.