Tiempo de Navidad y Año Nuevo... ¿con cambios a la vista?
Estamos a las puertas de la Navidad y de la llegada del año 2019, y como es habitual en estas fechas tan señaladas, muchas personas están pendientes del cielo. ¿Esperamos alguna novedad de cara a los últimos días de 2018?
Otro año que se acaba. Y en concreto, a este 2018 al que le quedan tan pocas horas será recordado por lo que ha dado de sí en lo que respecta a la meteorología en nuestro país: el tren de borrascas atlánticas de primavera, que acabó con la sequía que estaban padeciendo en el oeste e interior, un verano fresco y tormentoso (y por medio una ola de calor para estudiar), las lluvias torrenciales del Mediterráneo y Leslie en otoño... En un año caracterizado por los fenómenos severos y extremos, hasta es noticia que diciembre en general esté siendo tranquilo, especialmente durante los primeros días.
Sin embargo, la Navidad y Año Nuevo se acercan, y numerosas personas se comienzan a preguntar qué nos deparará el tiempo durante unas fechas tan señaladas. Los amantes de la nieve están a la espera del frío y de las nevadas, mientras que aquellas personas que se desplazan o van a visitar a la familia estarán deseando que la temperie aguante un tiempo más sin dar sobresaltos.
Hay que ser muy cautos cuando nos enfrentamos a previsiones a largo plazo. Hablamos de tendencias y previsiones, no de realidad; resulta recomendable recurrir a la predicción probabilística frente a la determinista, y más cuando la incertidumbre es mayor conforme nos alejamos en el tiempo. Sobre todo, cuando tenemos un jet stream meandrizante.
¿Cuándo llegarán los cambios?
Sin olvidar lo que acabamos de comentar, durante los últimos días tanto los modelos GFS como Europeo prevén algunos cambios en lo que respecta a la situación meteorológica a partir de Navidad. Hasta entonces, se van a alternar el paso de frentes atlánticos, que dejarán precipitaciones especialmente en el noroeste peninsular, y días tranquilos coincidiendo con el rearme de la dorsal anticiclónica sobre la península.
De cara a los días 23/24 se va a descolgar una potente vaguada sobre el Atlántico, y parece que la circulación relativamente zonal nos dará un pequeño respiro, cosa que podría aprovechar el anticiclón de las Azores para desperezarse y ascender en latitud. Esto podría abrir la puerta a nuevas situaciones... o a que se prolongue la situación anticiclónica.
Existen discrepancias entre GFS y Europeo, pero la tendencia es a que las altas presiones se refuercen en latitudes más altas, e incluso en alguna salida se insinúa circulación retrógada (de este a oeste), con el anticiclón haciéndose fuerte sobre las Islas Británicas o Centroeuropa. De hecho, el ECMWF prevé (por ahora) un inicio de 2019 movido en el litoral mediterráneo con lluvias sobre la media.
Por ahora hablamos de ficción. Eso sí, parece que no tendremos una blanca Navidad. Después las piezas se mueven, aunque no sabemos cómo nos afectarán estos posibles cambios (temporal de levante, borrascas atlánticas circulando más al sur, irrupciones frías, sin cambios...). Eso sin olvidar el calentamiento súbito estratosférico que se producirá sobre la vertical de norte de Rusia de cara a Navidad, con unas consecuencias muy difíciles de prever para nuestra zona.