Las meandrizaciones del chorro polar decisivas en España. Así acabará marzo

La primera quincena de marzo ha sido una auténtica montaña rusa térmica, ya que se han ido sucediendo ascensos y descensos de las temperaturas en función de las irrupciones de aire polar y subtropical que han hecho acto de presencia en España en estas últimas semanas, situación que, por otra parte, es típica de la primavera, que climatológicamente comenzó el pasado 1 de marzo.

Eso sí, no son nada normales los valores registrados recientemente en muchas regiones españolas, más propios de finales de mayo o principios de junio que de la primera quincena de marzo, con récords incluidos. En el litoral mediterráneo ya se han superado los 30 ºC, y también han anotado las primeras noches tropicales. Asimismo, el intenso frío que tuvimos a principios de mes fue anómalo para las fechas.

Desgraciadamente, las precipitaciones no han sido muy cuantiosas, excepto en algunas zonas muy concretas. Desde Meteored recordamos que Cataluña padece una sequía extrema, y la situación de sequía es preocupante también en otras cuencas. Si no llueve esta primavera, el verano será duro en varias regiones.

¿Nos despedimos del frío invernal?

Como ya hemos explicado en Meteored, esta semana las temperaturas sufrirán varios altibajos asociados a las importantes meandrizaciones que presentará el chorro polar, por lo que irán alternando dorsales y vaguadas muy móviles.

A pesar de esto, hasta el domingo se prevén valores de 3 a 6 ºC por encima de la media climática en todo el este y en el Cantábrico oriental. En el resto de la Península y en los archipiélagos estarán de 1 a 3 ºC más altas de lo normal para las fechas. A pesar de los refrescamientos transitorios, que traerán nieve a las montañas, no serán suficientes para contrarrestar el calor que tendremos en muchas zonas durante algunas jornadas.

Según las previsiones de nuestro modelo de referencia, para la semana que viene no habrá grandes novedades en las temperaturas: podrían estar de 3 a 6 ºC por encima de la media climática en el interior de la mitad este, Cataluña y en el Pirineo aragonés. Los mapas muestran por ahora que ese situarían de 1 a 3 ºC por encima de la media en todo el país, con anomalías menos significativas en Canarias.

Como ya hemos explicado en otras ocasiones, conforme nos alejamos en el tiempo sólo podemos hablar de tendencias muy generales, alta incertidumbre y bajo valor predictivo. Aunque las anomalías no serían tan pronunciadas como las de estos días, marzo podría despedirse con valores de 1 a 3 ºC más altos de lo normal para las fechas.

¿Se esperan lluvias abundantes en muchas zonas?

De momento no podemos dar muy buenas noticias. Esta semana nos cruzarán varios frentes, pero los acumulados no serán muy destacables, excepto en Galicia, puntos del litoral cantábrico y en el sector occidental del Pirineo, donde las precipitaciones sí serán de mayor cuantía.

La próxima semana cambiará la situación, ya que podrían producirse descuelgues en el entorno de la Península Ibérica. De nuevo se esperan cantidades de lluvia por encima del promedio en el noroeste, litoral cantábrico y en la mitad occidental del Pirineo. En el resto caería lo normal para las fechas, mientras que en el litoral de Cataluña, Baleares y Canarias se situarían por debajo de la media.

En los últimos días de marzo no se aprecian anomalías apreciables, pero parece que serían jornadas menos lluviosas respecto a los valores medios en Andalucía, mientras que la otra cara de la moneda la encontraríamos en Galicia. La primera parte de abril apunta, de momento, a ser variable e inestable. Pero insistimos en que ya hablamos de un valor predictivo bajo a estos plazos, y más teniendo la cuenta la época en la que estamos.

Las borrascas circularían muy al norte, pero habrá que prestar atención a los descuelgues

Por ahora, nuestro modelo de referencia señala que el escenario más probable hasta los últimos días de marzo es el de borrascas circulando por latitudes altas, con sus frentes asociados afectando a la Península Ibérica, aunque no llegarían con gran actividad en muchas zonas.

En cambio, sí que nos podrían visitar algunos descuelgues asociados a meandrizaciones del chorro polar, que nos podrían dejar un ambiente más inestable y fresco, sin descartar que pueda producirse algún proceso de ciclogénesis en nuestro entorno. Una dinámica atmosférica que, por otra parte, es habitual en el inicio de la primavera.